La osteoartritis, enfermedad degenerativa
La osteoartritis (OA) es la enfermedad articular más prevalente en la población adulta. Ocasiona dolor, discapacidad y/o limitación funcional.
2. Es una de las enfermedades reumáticas más fácilmente identificables, afecta a las articulaciones distales de los dedos de las manos con formación de prominencias óseas (osteofitos) conocidos como nódulos de Heberden y Bouchard, la base del pulgar (articulación trapecio-metacarpiana), ocasionando dificultad para las actividades de la vida diaria; compromete a las articulaciones que soportan peso, particularmente rodillas, pies y caderas, el daño articular es mayor cuando se asocia a obesidad.
3. Los cambios en las radiografías convencionales son estrechamiento del espacio articular en forma asimétrica, pérdida del cartílago articular (se destruye y no se regenera), endurecimiento de la superficie articular (esclerosis subcondral y osteofitos localizados en los extremos de la articulación.
4. El líquido sinovial que protege a la articulación pierde su viscosidad y disminuye en cantidad, pierde su capacidad de lubricación.
5. No existe una prueba específica para su diagnóstico, habitualmente los reactantes de fase aguda como la velocidad de sedimentación globular y proteína C reactiva son normales o negativos, el factor reumatoide las más de las veces es negativo o sus títulos son bajos, esto puede ser consecuencia del proceso de envejecimiento del sistema inmune.
6. El tratamiento incluye antiinflamatorios no esteroideos, analgésicos, protectores del cartílago, visco-suplementación, en casos muy específicos infiltración con corticoesteroides y en situaciones severas reemplazo articular. El 15% de la población mayor de 60 años tiene osteoartritis; el compromiso de rodilla suele ser más incapacitante.
Nuevos descubrimientos sobre la osteoartritis
Durante mucho tiempo se consideró como una enfermedad articular predominantemente degenerativa, hoy sabemos que existe un componente inflamatorio complejo no bien conocido.
En las últimas décadas se han relacionado con la severidad de la OA factores inflamatorios conocidos como citocinas, entre ellas el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a), Interleucina 6 (IL-6), tanto en líquido sinovial como en sangre.
Sin embargo, diferencias en cuanto a la duración de la enfermedad y estadios radiológicos no permiten sacar conclusiones definitivas.
Adipocinas como la leptina, adiponectina, resistina, vistafina y osteopontina en líquido sinovial y plasma se relacionan con la severidad de la enfermedad y con la OA de rodillas.
Recientemente se le ha dado importancia a la IL-8 presente en líquido sinovial, pero no en plasma, la cual se asocia con la gravedad clínica y marcadores inflamatorios en mujeres con OA de rodilla y derrame sinovial, esto podría contribuir a un diagnóstico preciso, requiere punción articula.
Sus limitaciones son el costo del estudio de la IL-8 y la falta de disponibilidad en muchos centros.
Su estudio es otro procedimiento diagnóstico; sin embargo, debemos recordar que el diagnóstico de la OA es fundamentalmente clínico, es indispensable un buen interrogatorio, examen físico, radiografías convencionales y el estudio fisicoquímico del líquido sinovial, constituyen la base para el diagnóstico de la OA.
En las enfermedades reumáticas “Cuidados hoy, curación mañana”, esto se puede lograr con la información actualizada de la enfermedad a pacientes y familiares.