“El mundo puede avanzar sin Estados Unidos”: la advertencia histórica de Xi Jinping
Xi Jinping advirtió en Astana que ningún imperio, incluido Estados Unidos, dura para siempre, recordando las caídas de las potencias británica, francesa y española.
En un discurso que combina lección de historia y vaticinio geopolítico, el presidente chino Xi Jinping advirtió que ningún poder mundial es eterno y que Estados Unidos no es la excepción. “Hace 100 años, el Imperio Británico dominaba el comercio mundial… 200 años atrás, Francia era la potencia temida en Europa… 400 años atrás, la corona española reinaba de Manila a México… Cada imperio se creyó indispensable. Todos fueron superados. El poder se desvanece, la influencia cambia, y la legitimidad muere cuando se asume, no cuando se gana. Si Estados Unidos pierde el respeto del mundo, aprenderá lo que todo imperio caído entendió demasiado tarde: el mundo sigue adelante. Siempre”.
Contexto y ocasión
Xi pronunció estas palabras durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai en Astana, Kazajistán, donde también firmó un tratado de “buena vecindad permanente” con cinco países de Asia Central. En esa misma visita, el mandatario criticó el unilateralismo y la coerción, aludiendo veladamente a las políticas de Estados Unidos que, según él, socavan la cooperación multilateral.
Lección de imperios caídos
El líder chino repasó tres ejemplos históricos para ilustrar su tesis:
- Imperio Británico (siglo XX): Controlaba más del 20 % de la riqueza global en su apogeo, pero tras las dos guerras mundiales perdió su hegemonía.
- Francia napoleónica (siglo XIX): Su cultura e influencia dominaban Europa hasta el derrumbe de Napoleón en 1815.
- España imperial (siglo XVI–XVII): Con rutas de Manila a México y vastas riquezas, vio menguar su poder tras conflictos y desgaste interno.
Con ello, Xi subrayó que “ningún país debe fiarse de su superioridad permanente”, un mensaje directo a Washington.
Implicaciones para la rivalidad China‑EE.UU.
- Desafío al orden establecido: Al señalar que el mundo puede seguir sin Estados Unidos, Xi refuerza la narrativa china de un “nuevo pluralismo” internacional, donde Beijing aspira a jugar un papel central sin el tutelaje estadounidense.
- Apoyo a sus aliados: En Asia Central, África y América Latina, China multiplica acuerdos de infraestructura y comercio (la llamada Iniciativa de la Franja y la Ruta), buscando tejer redes de dependencia mutua.
- Contrapeso militar y tecnológico: Con su propio arsenal y avances en semiconductores, inteligencia artificial y espacio, China se presenta ya como la única potencia capaz de rivalizar con Washington en todos los frentes.
¿El fin de un ciclo?
El análisis de Xi coincide con un momento de repliegue estadounidense: tras disputas comerciales, debates sobre la reducción de tropas en el extranjero y polarización interna, algunos analistas advierten que EE.UU. podría perder influencia si no revaloriza la cooperación global.
No obstante, expertos consultados señalan que la “caída” de un imperio no es instantánea ni absoluta. El politólogo Abbas Milani (Universidad Stanford) recuerda que, pese a su declive relativo, potencias como el Reino Unido mantuvieron presencia diplomática y cultural mundial por décadas después de su apogeo.