Polémico encuentro entre Trump y Juventus en la Casa Blanca: política, fútbol y tensión en plena rueda de prensa
Durante una visita del club Juventus a la Casa Blanca por el Mundial de Clubes, Trump generó controversia al abordar temas como migración, conflicto en Medio Oriente y la participación de mujeres en el deporte masculino.
En medio de la euforia deportiva del Mundial de Clubes que se disputa en Estados Unidos, un acto protocolario en la Casa Blanca se transformó en un momento incómodo y polémico. El presidente Donald Trump recibió este miércoles por la tarde a jugadores y representantes del club italiano Juventus en el Salón Oval. Lo que parecía ser una cordial bienvenida se tornó en una escena tensa cuando el mandatario abordó temas controversiales como la inmigración ilegal, la guerra en Medio Oriente y la participación de mujeres en el deporte masculino.
El plantel europeo se encontraba en Washington horas antes de su debut en el torneo frente al Al Ain de Emiratos Árabes. Entre los presentes estaban los futbolistas Manuel Locatelli, Timothy Weah, Weston McKennie, Federico Gatti, Dušan Vlahović y Teun Koopmeiners, así como el técnico Igor Tudor, el exjugador Giorgio Chiellini, el presidente del grupo Exor y Ferrari, John Elkann, y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Entre fútbol y declaraciones explosivas
Tras unos breves intercambios amistosos con los jugadores —en los que Trump destacó la importancia del torneo y elogió a Elkann por su trabajo en la industria automotriz— el evento tomó un rumbo inesperado cuando el presidente permitió preguntas abiertas de la prensa.
Consultado sobre temas políticos, Trump comenzó a hablar sobre migración, haciendo referencia directa a McKennie y Weah, este último hijo del expresidente liberiano George Weah:
“Si llegan por vía legal, los recibimos con los brazos abiertos. Deben decir que aman a Estados Unidos porque si no lo hacen, no los queremos”.
Pero la tensión escaló cuando, dirigiéndose a los jugadores y dirigentes de Juventus, preguntó:
“¿Alguna vez tuvieron mujeres en su equipo?”
El comentario fue recibido con silencio por parte de los jugadores. Uno de los representantes del club respondió que Juventus tiene “un excelente equipo de jugadoras”. A lo que Trump replicó:
“Pero deben jugar entre mujeres, ¿no?”, agregando que consideraba la respuesta “diplomática”.
Aunque su declaración no fue explícitamente transfóbica, sí fue interpretada por muchos como una reafirmación de su postura tradicionalista respecto a la participación de mujeres en deportes masculinos, reavivando el debate sobre inclusión y equidad de género en el deporte profesional.
Declaraciones sobre Medio Oriente agravan la tensión
Durante la misma conferencia, Trump fue cuestionado sobre su postura respecto al creciente conflicto entre Israel e Irán. Fiel a su estilo directo, respondió que no busca un alto al fuego, sino una “victoria total” sobre Irán:
“Estados Unidos no quiere un cese al fuego. Queremos que Irán se rinda y garantice que no tendrá armas nucleares”, sentenció.
El presidente también respondió con dureza a las críticas del mandatario francés Emmanuel Macron, quien lo acusó de abandonar prematuramente la reciente cumbre del G7. Trump insistió en que su prioridad es proteger a Israel y dejó abierta la posibilidad de una intervención militar estadounidense.
Juventus sigue su camino en el Mundial de Clubes
A pesar del tenso episodio en la Casa Blanca, la delegación de Juventus continuó con su agenda previa al debut en el Audi Field de Washington, donde enfrentaría al club Al Ain. En paralelo, el Grupo G del torneo había iniciado con el triunfo del Manchester City por 2-0 ante Wydad Casablanca en Filadelfia.
El club italiano también fue recibido por la embajada de Italia en EE. UU. antes del compromiso deportivo.
Una visita que pasará a la historia
La recepción de Juventus por parte del presidente de Estados Unidos debía ser un gesto de cortesía diplomática y deportiva. Sin embargo, terminó revelando profundas divisiones culturales y políticas en un escenario donde el fútbol de élite y la política global se cruzaron de forma inesperada.
Lo que comenzó como una bienvenida para celebrar el talento deportivo, terminó como una demostración más del estilo frontal de Trump, cuyas palabras volvieron a polarizar a la opinión pública, incluso en presencia de deportistas internacionales.
