¿Es legal retirar una estatua en México por petición ciudadana?
La remoción de una estatua en México requiere trámites formales, dictámenes técnicos y respaldo legal, incluso si existe presión social en redes.
El retiro de una estatua en México, como la de Florinda Meza en Juchipila, Zacatecas, no depende únicamente del descontento popular. Aunque más de 17 mil personas han manifestado su rechazo en redes sociales, el procedimiento legal exige pasos específicos y documentación formal.
Las autoridades municipales o estatales deben regirse por normas de patrimonio, administración pública y uso de espacios públicos. Cualquier ciudadano o colectivo puede presentar una solicitud ante el ayuntamiento, amparado por la Ley de Participación Ciudadana, vigente en varias entidades.
El proceso contempla la posibilidad de una iniciativa popular, siempre que se reúnan firmas verificadas de ciudadanos inscritos en el padrón electoral. En el caso de la Ciudad de México, existen lineamientos claros para propuestas comunitarias. Si el monumento tiene valor artístico o histórico, se requiere la intervención del INAH o de la secretaría de cultura local.
La solicitud debe incluir datos generales, motivo y firmas ciudadanas. Luego, se turna a comisiones como cultura o patrimonio, que elaboran un dictamen técnico y legal. Puede realizarse una consulta pública o audiencia ciudadana. La decisión final corresponde al cabildo municipal, que determina si la estatua se retira, reubica o permanece.
Las firmas digitales, como las reunidas en el caso de Florinda Meza, reflejan respaldo social, pero solo las entregadas formalmente obligan a las autoridades a considerarlas.
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