Lula defiende la soberanía de Brasil y lanza crítica Trump
Lula da Silva reafirma la soberanía de Brasil y responde con firmeza a presiones extranjeras: “No va a ser un gringo el que le dé órdenes a este presidente”.
Durante un discurso en el marco de un evento oficial en Brasilia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó su compromiso con la soberanía nacional y la política exterior independiente, dejando clara su negativa a aceptar presiones de gobiernos extranjeros, especialmente de Estados Unidos.
“Brasil no tiene conflictos con ningún país del mundo, ni los quiere tener”, señaló el mandatario, destacando que la diplomacia y el diálogo son pilares de su gobierno. Sin embargo, su tono cambió cuando se refirió a las presiones que ha recibido desde el exterior:
“No va a ser un gringo el que le dé órdenes a este presidente de la República”, afirmó con vehemencia, en una clara referencia indirecta al presidente estadounidense Donald Trump, con quien las tensiones han ido en aumento desde que este último regreso al poder.
Durante su discurso, Lula también hizo alusión a sus orígenes humildes, recordando su infancia en Caetés, Pernambuco, y su llegada a São Paulo a los siete años. Habló del desempleo, el hambre y las adversidades que su familia enfrentó, subrayando que su historia personal lo ha formado para defender con firmeza los intereses del pueblo brasileño.
“No vine hasta aquí para obedecer a potencias extranjeras”, dijo, reforzando su visión de un Brasil autónomo, respetado internacionalmente y sin subordinaciones.
Las palabras del mandatario llegan en un contexto de tensiones diplomáticas con Washington, tras declaraciones recientes de Trump sobre el liderazgo regional en América Latina. Si bien Lula evitó mencionar al presidente estadounidense por nombre, el mensaje fue entendido como una respuesta directa a las críticas de la administración norteamericana por la postura de Brasil en conflictos internacionales, particularmente en Medio Oriente y América del Sur.
Analistas consideran que Lula busca posicionarse nuevamente como una figura clave del Sur Global, reafirmando su política exterior multilateral y su distancia de las imposiciones geopolíticas de las grandes potencias.
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