Crisis migratoria en Florida: detenciones se disparan 111% tras regreso de Trump
Un informe de HRW revela un aumento del 111% en detenciones migratorias en Florida tras el regreso de Trump, con denuncias de abusos, hacinamiento y muertes.
Florida vive una nueva crisis migratoria marcada por el hacinamiento, denuncias de tratos inhumanos y al menos dos muertes bajo custodia, tras un alarmante aumento del 111% en las detenciones de migrantes, según un informe publicado este lunes por Human Rights Watch (HRW), Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South (SOS).
El informe, basado en datos oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y en entrevistas a 17 personas detenidas, alerta sobre el deterioro de las condiciones en los centros de detención migratoria del estado, tras el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Los expertos coinciden: lo que está ocurriendo en Florida no es un fenómeno aislado, sino el reflejo de una política migratoria cada vez más dura y punitiva, impulsada por el discurso antiinmigrante que ha vuelto a instalarse con fuerza en la Casa Blanca.
Hacinamiento, negligencia médica y abusos: la realidad dentro de los centros
Uno de los principales focos de atención es el Centro de Procesamiento Krome, donde la población detenida se triplicó en los primeros tres meses de 2025. También se reactivó el Federal Detention Center (FDC) de Miami, una instalación que llevaba años fuera de uso para temas migratorios, pero que ahora alberga a cientos de personas.
A esto se suma la reciente apertura, el pasado 3 de julio, del nuevo centro de detención “Alligator Alcatraz”, promovido por el gobernador Ron DeSantis, que podría albergar entre 3 mil y 4 mil migrantes. Según SOS, esta mega instalación viola derechos constitucionales básicos como el acceso a la defensa legal, la libertad de expresión y el debido proceso. Por ello, la organización ha presentado una demanda federal para frenar su operación.
“Los seres humanos están sufriendo en estos centros, sin acceso a abogados ni atención médica básica. Es urgente que la corte intervenga para detener los abusos del gobierno federal y del estado de Florida”, declaró SOS en un comunicado enviado a la agencia EFE.
El informe revela que actualmente hay 2 mil 524 migrantes detenidos en solo tres instalaciones del estado: Krome, el FDC de Miami y el Centro Transicional Broward.
La situación en Florida es reflejo de una tendencia nacional alarmante. De acuerdo con cifras del ICE, más de 56 mil migrantes estaban detenidos en todo el país en junio de 2025, lo que representa un aumento interanual del 40% y marca el nivel más alto en la historia de Estados Unidos.
“Estas no son situaciones aisladas, sino el reflejo de un sistema de detención profundamente dañado y plagado de abusos graves”, advirtió Belkis Wille, directora asociada de crisis y conflicto de HRW.
Violaciones sistemáticas a derechos humanos
Las organizaciones civiles advierten que las condiciones dentro de los centros violan estándares internacionales y los propios lineamientos del ICE, que establecen que las personas detenidas deben recibir trato digno, acceso a servicios médicos y protección contra cualquier forma de abuso.
Entre los hallazgos más graves del informe destacan:
- Negación de atención médica incluso en casos críticos.
- Uso de confinamiento prolongado como castigo.
- Dificultad o imposibilidad para contactar abogados.
- Amenazas y lenguaje degradante por parte de algunos oficiales.
- Falta de higiene, agua potable y comida en condiciones adecuadas.
Dos migrantes han muerto recientemente bajo custodia por presunta negligencia médica, aunque el ICE no ha revelado detalles sobre los casos. Las organizaciones exigen investigaciones independientes y sanciones para los responsables.
Mientras la administración Trump endurece sus políticas migratorias, las organizaciones defensoras de derechos humanos exigen medidas urgentes para revisar y reformar el sistema de detención migratoria. También piden al Congreso y a las cortes federales intervenir para frenar lo que describen como una crisis humanitaria silenciada.
«Florida se ha convertido en un laboratorio de políticas migratorias crueles que están teniendo consecuencias devastadoras para miles de personas. La comunidad internacional debe poner atención», concluye el informe.