Interceptan último bote de flotilla humanitaria hacia Gaza
El último bote de la Flotilla Global Sumud fue interceptado por Israel en el Mediterráneo. Activistas detenidos enfrentan deportación mientras continúa la condena mundial al bloqueo de Gaza.
El último bote de la Flotilla Global Sumud (GSF), que intentaba entregar ayuda humanitaria a Gaza, fue interceptado este viernes por fuerzas israelíes en el mar Mediterráneo. La organización confirmó que la embarcación, llamada Marinette, fue abordada a las 10:29 a.m., a unas 42,5 millas náuticas de Gaza. Este hecho se produce tras la detención y deportación de varios activistas que participaban en la misión.
La GSF denunció que, en más de 38 horas, las fuerzas navales israelíes interceptaron 42 embarcaciones, todas ellas con el propósito de romper el bloqueo de Israel sobre Gaza, vigente desde hace 18 años. Según la organización, cada bote transportaba voluntarios y cargamentos de ayuda destinados a la población palestina, que enfrenta una grave crisis humanitaria debido al conflicto en curso.
En un comunicado, la Flotilla destacó que el Marinette avanzó “con el espíritu de Sumud —firmeza—” incluso después de que 41 embarcaciones fueran previamente detenidas. La GSF aseguró que la misión continuará y reafirmó su compromiso de apoyar al pueblo palestino frente a lo que califican como “atrocidades de Israel”. Entre los activistas arrestados durante estas operaciones se encuentra la reconocida activista climática sueca Greta Thunberg.
De acuerdo con el Gobierno de Israel, ya han sido deportados los primeros cuatro integrantes de la flotilla, todos de nacionalidad italiana. El resto de los detenidos, que ascienden a 473 personas, permanecen en la prisión de Ktziot, en el sur del país, a la espera de su expulsión. Las autoridades israelíes señalaron que buscan agilizar este proceso “lo antes posible”.
En junio, durante la intercepción del barco Madleen, los activistas pudieron optar entre la deportación inmediata o la comparecencia ante un juez, quien finalmente autorizaba la expulsión. El caso del Marinette marca el cierre de la operación contra la Flotilla Global Sumud, aunque la organización asegura que seguirá intentando romper el bloqueo marítimo a Gaza y llevar asistencia a los civiles afectados por la guerra.
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