Aaron Ramsey acusa negligencia al rancho donde desapareció su perrita

El futbolista galés Aaron Ramsey, actual jugador de los Pumas de la UNAM, vive un momento de angustia tras la desaparición de su perrita “Halo”, ocurrida el pasado 11 de octubre en San Miguel de Allende, Guanajuato. El deportista señaló directamente al rancho Hipsterrier, donde el animal estaba siendo cuidado, por presunta negligencia en su resguardo.

Halo, una beagle de pelaje blanco con manchas cafés, se perdió en las inmediaciones del rancho Hipsterrier. Ramsey y su esposa ofrecieron una recompensa de 10 000 dólares, que posteriormente subieron a 20 000 dólares, con la esperanza de obtener información sobre su paradero.

De acuerdo con reportes, la mascota portaba un collar con GPS y requería medicación diaria, pero el rastreo no ofreció resultados. La familia ha expresado su preocupación y frustración ante la falta de respuestas claras por parte de los encargados del rancho.

A través de redes sociales, Aaron Ramsey denunció que el rancho “no grabó cámaras, no encontró rastros y dio muchas mentiras”, calificando su experiencia como una muestra de negligencia grave.

El rancho Hipsterrier, señalado por el futbolista, no ha emitido ningún comunicado oficial y, según medios locales, deshabilitó los comentarios en sus redes sociales tras la ola de críticas que ha recibido.

Pese a la movilización de voluntarios y la amplia difusión en redes, la búsqueda no ha dado resultados. En días recientes, el jugador publicó un mensaje donde admite haber perdido la esperanza de encontrar a Halo, aunque mantiene activa la recompensa para cualquier pista verificada.

El caso ha generado debate sobre la seguridad y regulación de los centros de hospedaje para mascotas, especialmente en destinos turísticos como San Miguel de Allende. Expertos en bienestar animal subrayan la necesidad de protocolos más rigurosos, cámaras de vigilancia activas y control veterinario constante para evitar hechos similares.

Más allá de la vida profesional del jugador, el caso de Halo refleja el vínculo emocional entre humanos y animales de compañía, así como la vulnerabilidad de las familias ante la pérdida de un ser querido.

Mientras la búsqueda de Halo continúa, Aaron Ramsey exige respuestas y transparencia al rancho donde desapareció su perrita. El incidente abre un necesario debate sobre la responsabilidad y regulación en los servicios de cuidado animal, recordando que la confianza en estos espacios debe estar respaldada por medidas efectivas de seguridad y empatía.

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