Perú rompe relaciones con México
La crisis entre Lima y Ciudad de México escala tras el asilo otorgado a una excolaboradora de Pedro Castillo, acusada de rebelión.
La política latinoamericana vuelve a estremecerse. El gobierno de Perú anunció oficialmente la ruptura de relaciones diplomáticas con México, luego de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador otorgara asilo político a Betssy Chávez, ex primera ministra del destituido presidente Pedro Castillo.
El anuncio fue hecho este lunes 3 de noviembre por el canciller peruano Hugo de Zela, quien calificó la decisión mexicana como un “acto inamistoso y contrario al principio de no intervención”. Con ello, Lima ordenó el retiro inmediato de su personal diplomático en México.
La polémica se encendió cuando Chávez, acusada de rebelión y conspiración por su presunto papel en el intento fallido de disolución del Congreso en 2022, ingresó a la embajada mexicana en Lima para solicitar asilo político. La exfuncionaria enfrenta una posible condena de hasta 25 años de prisión.
México, fiel a su tradición diplomática, defendió su postura. La Secretaría de Relaciones Exteriores afirmó que el asilo es un derecho reconocido por el derecho internacional, y calificó la reacción de Perú como “excesiva y desproporcionada”.
La relación entre ambos países ya venía deteriorándose desde la destitución de Pedro Castillo. En aquel momento, el gobierno mexicano otorgó asilo a la familia del exmandatario, gesto que el gobierno peruano consideró una intromisión en sus asuntos internos.
Desde entonces, el vínculo bilateral se mantenía tenso. Las posturas ideológicas opuestas entre los gobiernos de Dina Boluarte y López Obrador marcaron una distancia política que hoy desemboca en una ruptura definitiva.
La medida incluye el cierre de la embajada peruana en Ciudad de México, aunque ambos gobiernos podrían mantener oficinas consulares para atender asuntos humanitarios y trámites ciudadanos.
Especialistas en relaciones internacionales advierten que el quiebre podría tener repercusiones en el comercio bilateral y en la cooperación dentro de la Alianza del Pacífico, bloque del que ambos países son fundadores junto con Chile y Colombia.
Mientras tanto, en México, el caso ha desatado reacciones mixtas. Algunos sectores aplauden la defensa del derecho de asilo, mientras que otros consideran que el gobierno mexicano está tensando su papel regional por motivos ideológicos.
En Lima, el discurso es más firme. La Cancillería peruana aseguró que “México ha cruzado una línea diplomática al proteger a una persona procesada por delitos graves contra el orden constitucional”.
A pesar de la ruptura, ambas naciones mantienen una larga historia de cooperación cultural y económica. Sin embargo, los analistas prevén que el distanciamiento podría prolongarse, sobre todo mientras persista la crisis política interna en Perú.

