Filipinas declara emergencia tras el paso del tifón Kalmaegi
El tifón Kalmaegi deja 114 muertos y 127 desaparecidos en Filipinas; el presidente Marcos Jr. declara estado de emergencia para agilizar la ayuda.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., declaró el estado de emergencia nacional tras el paso del tifón Kalmaegi, que dejó al menos 114 personas muertas y 127 desaparecidas en las provincias centrales del país. Este fenómeno natural se ha convertido en el desastre más mortífero de 2025 en el archipiélago, provocando severas inundaciones y daños generalizados.
La mayoría de las víctimas fallecieron por ahogamiento en inundaciones repentinas, principalmente en la provincia de Cebú, una de las zonas más afectadas antes de que el ciclón tropical abandonara el territorio filipino rumbo al mar de China Meridional. Según los reportes oficiales, casi dos millones de personas resultaron afectadas, entre ellas unas 450,000 evacuadas hacia refugios temporales.
Durante una reunión con funcionarios de respuesta a desastres, Marcos Jr. explicó que la declaración de emergencia permitirá acelerar la entrega de fondos de ayuda y evitar el acaparamiento de alimentos o el alza injustificada de precios. En Cebú, las autoridades continúan con las labores de rescate, mientras los equipos de emergencia informaron sobre el hallazgo de 35 cuerpos en Liloan, elevando la cifra de muertos en esa provincia a 76.
En la vecina isla de Negros, al menos 12 personas murieron y otras 12 siguen desaparecidas luego de que un flujo de lodo volcánico sepultara viviendas en la ciudad de Canlaon. Además, seis soldados fallecieron cuando un helicóptero militar se estrelló en Mindanao durante las operaciones de rescate, según confirmó el Comando de Mindanao Oriental.
La especialista meteorológica Charmagne Varilla informó que la región de Cebú recibió 183 milímetros de lluvia en 24 horas, superando ampliamente su promedio mensual. La gobernadora provincial Pamela Baricuatro describió la situación como “sin precedentes” y advirtió que, más que los vientos, “el agua es lo que realmente está poniendo a la gente en peligro”, reflejando la magnitud de la tragedia causada por el tifón Kalmaegi.
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