Aerolíneas de Estados Unidos cancelan otros mil 200 vuelos por cierre del gobierno
Las aerolíneas de Estados Unidos cancelaron casi mil 200 vuelos por el cierre del gobierno y la falta de personal en el control aéreo, informó la FAA.
Las principales aerolíneas de Estados Unidos cancelaron este martes casi mil 200 vuelos, en lo que ya representa el quinto día consecutivo con más de un millar de cancelaciones, derivadas del cierre parcial del gobierno federal y de las reducciones obligatorias impuestas por la Administración Federal de Aviación (FAA).
La medida, implementada la semana pasada, obliga a las aerolíneas a reducir entre 4% y 10% sus operaciones diarias en los 40 principales aeropuertos del país, como parte de un plan de emergencia para enfrentar la escasez de personal en el control del tráfico aéreo.
Según la FAA, las reducciones comenzaron el viernes pasado con un recorte del 4%, que aumentó a 6% el martes, 8% el jueves y podría llegar hasta 10% el próximo 14 de noviembre si no se resuelven los problemas administrativos y laborales derivados del cierre gubernamental, que ya suma 42 días, el más largo en la historia del país.
“Estamos haciendo todo lo posible por mantener la seguridad aérea sin comprometer la integridad de las operaciones. Sin embargo, la falta de personal nos obliga a limitar temporalmente los vuelos”, informó la agencia en un comunicado.
Aerolíneas y gobierno buscan acuerdo
Directivos de aerolíneas como Delta, United, American Airlines y Southwest se encuentran en conversaciones con la FAA y con funcionarios del Departamento de Transporte, buscando flexibilizar los recortes y evitar mayores afectaciones a los pasajeros durante el feriado de Acción de Gracias, uno de los periodos de viaje más concurridos del año.
“Cada día que pasa con el cierre del gobierno se agravan los retrasos, los costos y la incertidumbre para millones de viajeros”, señaló un vocero de Airlines for America, la asociación que agrupa a las principales aerolíneas estadounidenses.
La entidad advirtió que, de mantenerse los recortes del 10%, podrían verse afectados hasta 15 mil vuelos semanales, principalmente en los aeropuertos de Nueva York, Atlanta, Dallas, Chicago y Los Ángeles.
Impacto económico y presión política
El cierre gubernamental ha provocado un impacto económico significativo, especialmente en el sector turístico y de transporte. Analistas estiman que las pérdidas podrían superar los 2 mil millones de dólares si las restricciones aéreas continúan durante la segunda mitad de noviembre.
Además, crece la presión política en el Congreso estadounidense para alcanzar un acuerdo presupuestario que permita reabrir las dependencias federales y normalizar el trabajo de controladores aéreos, inspectores y personal de seguridad aeroportuaria.
“Esto ya no es solo un tema administrativo; es un asunto de seguridad nacional y estabilidad económica”, declaró la senadora demócrata Maria Cantwell, presidenta del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte.
Viajeros afectados y caos en aeropuertos
En aeropuertos como JFK (Nueva York), O’Hare (Chicago) y Hartsfield-Jackson (Atlanta), se reportaron largas filas, cancelaciones de última hora y reprogramaciones masivas.
Pasajeros expresaron su frustración por la falta de información y la saturación en los mostradores de atención.
“Tenía que volar a Houston por trabajo, pero me reprogramaron para dentro de tres días. No hay personal suficiente ni vuelos disponibles”, lamentó Carla Williams, pasajera afectada en el aeropuerto de Dallas-Fort Worth.
Con 42 días consecutivos, este cierre del gobierno federal ya es el más prolongado en la historia de Estados Unidos, superando el de 2018-2019. Además de los controladores aéreos, el paro afecta a miles de trabajadores de agencias de seguridad, parques nacionales, museos y oficinas administrativas.
Mientras tanto, la FAA y las aerolíneas esperan que las negociaciones políticas en Washington permitan poner fin al conflicto antes de la temporada alta de viajes.
“La seguridad no se negocia, pero el país no puede seguir detenido”, concluyó la FAA.

