Sorteo Mundial 2026: así quedaron los grupos y los duelos claves

El sorteo de la Copa Mundial 2026 celebrado en el Kennedy Center de Washington D.C. dejó esta mañana el mapa oficial de la fase de grupos para la primera edición con 48 selecciones. Las 12 agrupaciones (A–L) quedaron conformadas con nombres ya conocidos, más seis plazas que se resolverán en los repechajes de marzo de 2026; el formato volverá a incluir una nueva ronda de 32, pues a la fase de eliminación directa avanzarán los 12 ganadores de grupo, los 12 segundos y los ocho mejores terceros.

En términos prácticos, el sorteo confirmó lo que anticipaban las cabezas de serie: los tres países anfitriones—México, Canadá y Estados Unidos—fueron ubicados en grupos diferentes para facilitar la logística y el partido inaugural. México abrirá el torneo en el Estadio Azteca, el 11 de junio, contra Sudáfrica, partido que ahora asume una carga simbólica y emocional para la afición nacional. 

Así quedaron los 12 grupos (con placeholders de los playoffs)

Las agrupaciones salieron de la combinación de cuatro potes y respetando la regla FIFA de evitar más de un equipo por confederación en cada grupo (salvo UEFA). El reparto completo es:

• Grupo A: México — Corea del Sur — Sudáfrica — Ganador Playoff UEFA D. 
• Grupo B: Canadá — Suiza — Catar — Ganador Playoff UEFA A. 
• Grupo C: Brasil — Marruecos — Escocia — Haití. 
• Grupo D: Estados Unidos — Australia — Paraguay — Ganador Playoff UEFA C. 
• Grupo E: Alemania — Ecuador — Costa de Marfil — Curazao. 
• Grupo F: Países Bajos — Japón — Túnez — Ganador Playoff UEFA B. 
• Grupo G: Bélgica — Irán — Egipto — Nueva Zelanda. 
• Grupo H: España — Uruguay — Arabia Saudita — Cabo Verde. 
• Grupo I: Francia — Senegal — Noruega — Ganador del Playoff FIFA 2. 
• Grupo J: Argentina — Austria — Argelia — Jordania.
• Grupo K: Portugal — Colombia — Uzbekistán — Ganador Playoff 1 (placeholder). 
• Grupo L: Inglaterra — Croacia — Ghana — Panamá.

(Nota: los “placeholders” de play-offs europeos e interconfederaciones se definirán en marzo de 2026; por eso algunos grupos incluyen “Ganador Playoff” en pot 4). 

Los duelos que ya generan expectación

Al revisar la parrilla de partidos emergen varios cruces de alto voltaje. El Grupo C (Brasil–Marruecos–Escocia–Haití) ofrece un choque tradicional entre selecciones potentes y la posibilidad de sorpresas; Marruecos llega con el impulso de su torneo anterior y Escocia representa un rival físico y directo. En Grupo I, Francia deberá lidiar con Senegal y la potente Noruega de Haaland, lo que podría convertirlo en uno de los llamados “grupos de la muerte”. España tendrá un calendario complicado ante Uruguay, que combina garra sudamericana y buen momento. 

Para la selección mexicana el inicio en Azteca frente a Sudáfrica es un estreno de alto valor simbólico y logístico: México tendrá que combinar la presión de debutar en casa con la necesidad de asegurar resultados tempranos ante rivales de perfil distinto (Asia, África y un playoff europeo posible). El rival del primer partido—Sudáfrica—es competitivo y la condición del Azteca (altitud, clima, masa de aficionados) puede ser factor determinante. 

¿Qué significa el sorteo para los anfitriones y la logística del torneo?

Con 16 sedes distribuidas en tres países, la organización buscó equilibrar pares geográficos y reducir viajes largos: cuatro grupos fueron asignados al Centro (incluye Guadalajara y Ciudad de México), tres al Oeste (Vancouver, Seattle, Los Ángeles) y el resto al Este (Atlanta, Miami, Nueva York/Tri-State), una decisión que intenta minimizar traslados para las selecciones y maximizar público local. Las fechas exactas y ciudades por partido se publicarán en detalle por FIFA, pero ya se conoce el calendario general: la fase de grupos se jugará del 11 al 27 de junio, con la nueva ronda de 32 comenzando del 28 de junio en adelante.

Para México, la confirmación de Grupo A en el Azteca (partido inaugural) y la presencia de otros grupos con partidos en el Centro significa un flujo importante de aficionados, hospedaje, rutas y seguridad que habrá que ajustar con anticipación. Esto también influye en el precio y la logística de los boletos y viajes para aficionados extranjeros. 

Formato y camino a la final: ¿cómo se avanza?

La expansión a 48 equipos cambia la dinámica deportiva: además de los primeros dos de cada grupo (24), ocho mejores terceros completarán la ronda de 32, lo que complica el cálculo táctico en la fase de grupos. Equipos históricos ya no pueden permitirse errores leves si aspiran a meterse en el cuadro final; a la vez, selecciones emergentes tienen más vías para sorprender y avanzar. Los criterios de desempate, como diferencia de goles y goles marcados, cobrarán aún más relevancia.

Analistas han calificado el sorteo con tres lecturas principales: 1) ciertos grupos quedaron “accesibles” para selecciones anfitrionas (por ejemplo, Estados Unidos en D); 2) hay grupos extremadamente competitivos con campeones o subcampeones repartidos que prometen duelos tempranos; y 3) los playoffs de marzo serán decisivos, porque los “placeholders” podrían inclinar la balanza en varios grupos. Seleccionadores, jugadores y comentaristas ya comenzaron a perfilar estrategias: gestionar plantilla, protegerse de lesiones y planificar viajes entre sedes será tan importante como la táctica en la cancha. 

Qué sigue: calendario, venta de entradas y repechajes

FIFA anunció que el día siguiente al sorteo se publicarán los horarios de los partidos y la asignación exacta de sedes por grupo. Las seis plazas pendientes se jugarán en marzo de 2026 en los repechajes continentales e interconfederacionales; esos resultados cerrarán la composición definitiva de los grupos y permitirán a federaciones, clubes y aficionados terminar de planear logística y viaje. Las entradas para el torneo y paquetes turísticos seguirán saliendo en fases, y es previsible una nueva oleada de demanda en cuanto se abran las ventas para partidos con sedes en México y ciudades con gran capacidad hotelera. 

El sorteo de hoy marca el inicio formal de una Copa del Mundo distinta: más grande, más repartida geográficamente y con más oportunidades para selecciones emergentes. Para México, abrir el torneo en el Azteca es una responsabilidad histórica y una oportunidad económica y deportiva que exige preparación logística y táctica. Deportivamente, el nuevo formato obliga a los equipos a medir con precisión riesgos y gestionar plantillas en un calendario exigente. Si bien la expansión democratiza la presencia en la fiesta del futbol, también plantea el reto de mantener la calidad competitiva y garantizar que la planificación —desde transporte hasta seguridad y hospedaje— esté a la altura del espectáculo.

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