FGR abre nuevas causas penales contra César Duarte y Javier Duarte
La FGR detiene a César Duarte y reabre proceso por lavado de dinero, mientras que Javier Duarte enfrenta nueva imputación por peculado. Ambos exgobernadores podrían volver a prisión preventiva.
La Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Ernestina Godoy, abrió nuevas causas penales contra los exgobernadores César Duarte Jáquez (Chihuahua) y Javier Duarte de Ochoa (Veracruz), marcando uno de los movimientos judiciales más contundentes en el inicio de su gestión.
Por un lado, César Duarte fue detenido nuevamente y trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, mientras que Javier Duarte recibió una nueva imputación federal por peculado, lo que podría frenar su liberación programada para abril del próximo año.
Los dos casos reavivan el escrutinio público sobre los exmandatarios priistas, ambos relacionados con esquemas de desvío millonario de recursos durante sus administraciones.
César Duarte: detenido otra vez y enviado al Altiplano
César Duarte, exgobernador de Chihuahua, ingresó al penal del Altiplano después de que la FGR ejecutara una orden de aprehensión federal emitida el 16 de mayo de 2024, ahora por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Duarte, quien desde 2022 enfrentaba en libertad procesos estatales por peculado y asociación delictuosa, fue detenido alrededor de las 14:00 horas al salir de su domicilio en Chihuahua capital.
Esta es la primera causa penal federal que enfrentará desde su extradición de Estados Unidos, ya que hasta ahora solo había sido procesado por delitos del fuero común.
La FGR detalló que el exmandatario habría operado un esquema de lavado de dinero para ocultar recursos desviados de programas estatales de subsidios ganaderos, préstamos a productores y compras de inmuebles.
La investigación señala irregularidades en el manejo de fondos y el uso del sistema financiero mexicano para mover capital ilícito.
Para poder proceder por este delito —distinto a los cargos por los que fue extraditado— el gobierno mexicano solicitó autorización a Estados Unidos el 4 de octubre de 2024, misma que fue concedida el pasado 4 de diciembre.
Un camino judicial marcado por amparos y medidas cautelares
En mayo, Duarte presentó un amparo para acceder a una carpeta de investigación por delitos fiscales. Aunque obtuvo una suspensión definitiva, el avance del caso derivó en la actualización de su estatus judicial.
El 5 de junio, una jueza de Chihuahua retiró su prisión preventiva y le otorgó arresto domiciliario, decisión que hoy queda sin efecto tras su reingreso a un penal de máxima seguridad.
Los procesos estatales por peculado agravado y asociación delictuosa siguen activos.
Javier Duarte enfrenta nueva imputación: desvío de recursos en Salud
Paralelamente, la FGR confirmó una nueva acusación contra Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, ahora por el delito de peculado, derivado del presunto desvío de recursos federales destinados a programas de salud durante su administración (2010–2016).
Esta imputación no forma parte de los delitos por los que fue extraditado en 2017 —lavado de dinero y delincuencia organizada—, lo que obligó a México a solicitar a Guatemala una autorización formal, misma que fue otorgada.
Audiencia diferida y riesgo de volver a prisión preventiva
El juez de control del Reclusorio Norte programó audiencia para el 27 de noviembre, pero Duarte no se presentó alegando “padecimiento médico”.
De concretarse el nuevo proceso, la FGR podría solicitar prisión preventiva justificada, lo que pondría en riesgo su liberación anticipada prevista para abril del próximo año.
La simultaneidad de ambos casos marca un golpe político y judicial de alto impacto. Los dos exmandatarios priistas han sido símbolo de corrupción estructural, desvío multimillonario y abuso del poder público.
Bajo la nueva gestión de Ernestina Godoy, la FGR envía un mensaje contundente: las investigaciones de alto nivel continúan y las figuras políticas con procesos pendientes volverán a enfrentar a la justicia.
El futuro judicial de César y Javier Duarte luce más incierto que nunca, con procesos reforzados, nuevas imputaciones y la posibilidad de sentencias adicionales.


