El inicio del año es un momento ideal para viajar y conocer nuevos destinos en México, ya sea para descansar después de las fiestas decembrinas o para comenzar el año con experiencias distintas. Durante enero y febrero, muchos lugares ofrecen clima agradable, menor afluencia turística y mejores precios.
Oaxaca es uno de los destinos más atractivos en esta temporada. Su riqueza cultural, gastronómica y artesanal, junto con un clima templado, lo convierten en una excelente opción para recorrer el centro histórico, visitar mercados y explorar zonas arqueológicas como Monte Albán.
La Huasteca Potosina destaca a inicios de año por el nivel de sus ríos y cascadas, además de temperaturas más frescas. Es ideal para quienes buscan contacto con la naturaleza, ecoturismo y paisajes espectaculares sin las multitudes del verano.
Para quienes prefieren la playa, Huatulco ofrece tranquilidad tras la temporada alta de diciembre. Sus bahías de aguas limpias, clima estable y ambiente relajado lo hacen perfecto para descansar o practicar actividades acuáticas.
Querétaro y su zona de viñedos son otra alternativa para empezar el año. Enero es buen mes para recorrer pueblos cercanos, disfrutar de la gastronomía local y realizar rutas de vino y queso en un ambiente más calmado.
En el norte del país, Chihuahua y las Barrancas del Cobre son ideales para los amantes de la aventura. A inicios de año se puede disfrutar de paisajes invernales, paseos en el tren Chepe y actividades al aire libre con temperaturas más bajas.
Finalmente, Mérida se mantiene como uno de los destinos favoritos durante los primeros meses del año. Su clima cálido, seguridad, oferta cultural y cercanía con cenotes y zonas arqueológicas la convierten en una opción completa para arrancar el año viajando.

