Revés al home office: otra puerta que se cierra para las madres trabajadoras
La reducción del home office ha afectado la conciliación entre la vida laboral y familiar, llevando a más madres a la informalidad.
La flexibilidad laboral ha sido fundamental para las madres trabajadoras, permitiéndoles acceder, permanecer y crecer profesionalmente. Sin embargo, tras la pandemia, el esquema de home office ha sido reducido, dificultando el equilibrio entre su vida personal y laboral.
El acceso al trabajo remoto o híbrido ha brindado a muchas mujeres una mejor organización. Sin embargo, la falta de flexibilidad ha llevado a muchas a buscar opciones en la informalidad, donde los ingresos y prestaciones suelen ser menores, pero la libertad es mayor.
Datos del Inegi revelan que, al cierre de 2024, el 54.1% de las mujeres ocupadas trabajaban en la informalidad, superando el promedio de la población general.
Impacto de la falta de flexibilidad
El informe Mujeres en el Lugar de Trabajo, elaborado por McKinsey & Company, señala que el 38% de las madres con hijos pequeños que no cuentan con flexibilidad laboral han optado por dejar su empleo o reducir su jornada.
Asimismo, el home office ha demostrado ser una herramienta clave para evitar la fatiga y aumentar la concentración en el trabajo, aspectos que muchas mujeres consideran prioritarios.
Alternativas de flexibilidad
Según Adecco, algunas opciones viables incluyen:
- Teletrabajo
- Horarios flexibles
- Semanas laborales comprimidas
- Trabajo a tiempo parcial
- Trabajo compartido
Especialistas como Fátima Masse y Alix Trimmer han destacado la importancia de impulsar esquemas flexibles y equitativos, asegurando que las madres trabajadoras puedan desarrollarse profesionalmente sin descuidar sus responsabilidades familiares.
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