El peso se debilita más de 1 % ante escalada Israel‑Irán; supera los 19 pesos
El peso mexicano cayó más de 1 % el viernes 13 de junio, afectado por tensiones geopolíticas entre Israel e Irán que dispararon la aversión global al riesgo.
La moneda mexicana cerró la jornada del viernes con una notable caída de más del 1 %, presionada por un entorno internacional marcado por la tensión geopolítica. El tipo de cambio se ubicó en 19.0629 pesos por dólar, luego de dos sesiones consecutivas por debajo de ese umbral clave.
Este ajuste representa un retroceso significativo frente al desempeño reciente del peso, que había mostrado fortaleza gracias a condiciones externas favorables y a un creciente apetito por activos de mercados emergentes.
Geopolítica y temor en los mercados
El desplome del peso mexicano fue consecuencia directa de un nuevo capítulo de confrontación en Medio Oriente, luego de que Israel lanzara ataques contra objetivos militares en Irán. Como era de esperarse, Irán respondió con represalias, generando una ola de incertidumbre que se reflejó inmediatamente en los mercados financieros globales.
Ante este tipo de conflictos, los inversionistas tienden a alejarse de activos considerados de riesgo, como las monedas emergentes, para refugiarse en instrumentos más seguros como el dólar, el oro y los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Contexto previo: un peso fortalecido
Hasta antes del estallido de tensión entre Israel e Irán, el peso mexicano había experimentado un repunte importante en su cotización. Factores como la expectativa de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal y una disminución generalizada en la aversión al riesgo global permitieron que el tipo de cambio cayera por debajo de los 19 pesos por dólar, nivel que muchos analistas consideran técnico y psicológico.
Este avance reflejaba la confianza que el mercado había depositado en los activos mexicanos, impulsada también por flujos de inversión y estabilidad macroeconómica relativa.
La caída del peso no fue un hecho aislado. Diversas monedas de mercados emergentes también registraron pérdidas frente al dólar, producto del nerviosismo que generó el conflicto internacional. Sin embargo, la moneda mexicana se ubicó entre las más golpeadas, dada su alta liquidez y exposición al contexto externo.
La jornada de este viernes dejó claro que, aunque el peso mexicano puede mostrar fortaleza frente a factores económicos, sigue siendo vulnerable a los vaivenes geopolíticos. Con la situación en Medio Oriente aún desarrollándose, se espera que la volatilidad persista en los próximos días.
Los analistas recomiendan monitorear de cerca tanto la evolución del conflicto como las decisiones de política monetaria de Estados Unidos, ya que ambos factores marcarán el rumbo del tipo de cambio en el corto plazo.
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