Redadas migratorias en EE.UU. impactan en remesas: Sheinbaum confía en recuperación próxima
La presidenta Claudia Sheinbaum atribuyó la caída de remesas en mayo a redadas migratorias en EE. UU. Pese al impacto, confía en una recuperación próxima. México y EE. UU. reafirman cooperación contra crimen y terrorismo.
La presidenta Claudia Sheinbaum atribuyó la reciente disminución en el envío de remesas desde Estados Unidos a redadas migratorias implementadas en diversas zonas del país vecino, lo que provocó que muchos mexicanos dejaran de acudir a sus trabajos por miedo a ser detenidos o deportados.
Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que, si bien mayo reportó una caída temporal en los flujos de dinero que millones de connacionales envían a sus familias en México, no se trata de un fenómeno económico estructural, sino de una reacción directa a las acciones de control migratorio intensificadas recientemente en Estados Unidos.
“Muchos mexicanos no fueron a trabajar por las redadas. Eso, evidentemente, afecta los ingresos y, por tanto, las remesas. Pero consideramos que es un fenómeno pasajero y que volverán a subir”, expresó Sheinbaum con tono de optimismo.
¿Qué tan significativa fue la caída en remesas?
De acuerdo con datos preliminares del Banco de México, los envíos de dinero provenientes de Estados Unidos en mayo cayeron un 4.2% respecto al mismo mes del año anterior, lo que representa una de las reducciones más marcadas desde 2020, año en que la pandemia interrumpió también la actividad laboral de millones de migrantes.
Las remesas representan una fuente vital para la economía mexicana, superando incluso los ingresos petroleros y del turismo. En 2024, México recibió más de 63 mil millones de dólares por este concepto.
Redadas y clima de persecución: contexto en EE.UU.
La administración estadounidense ha intensificado operativos migratorios en varios estados con alta presencia de población latina, como Texas, Arizona y California. Estas redadas, según organizaciones defensoras de derechos humanos, han provocado un clima de miedo e incertidumbre entre los trabajadores indocumentados, muchos de los cuales optaron por dejar de asistir a sus empleos o cambiar de residencia de forma temporal.
El endurecimiento de las políticas migratorias ha sido impulsado por presiones políticas internas y el contexto electoral en EE. UU., donde el tema migratorio se ha convertido en un eje de debate clave.
En el mismo tenor, la Casa Blanca informó que el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente sostuvo un encuentro con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en el cual ambos reafirmaron el compromiso de mantener una cooperación bilateral firme contra el crimen organizado transnacional y las amenazas terroristas.
Aunque el comunicado no profundizó en acciones concretas, se destacó que la relación entre ambos países seguirá enfocándose en el combate al narcotráfico, el tráfico de armas y la migración irregular, temas que afectan directamente la estabilidad y la economía de ambas naciones.
Lo que viene: ¿subirán de nuevo las remesas?
Pese al tropiezo registrado en mayo, economistas consultados por medios financieros consideran que la caída en remesas es transitoria. La reapertura paulatina de espacios laborales, sumada al regreso de la confianza por parte de la comunidad migrante, podría generar un repunte a partir de julio o agosto.
No obstante, advierten que la volatilidad migratoria y la incertidumbre política en EE. UU. podrían volver a frenar el envío de dinero, si las redadas se intensifican o si surgen nuevas restricciones.
La caída en remesas en mayo pone de relieve la vulnerabilidad económica que México enfrenta ante políticas migratorias ajenas, pero también demuestra la capacidad de adaptación de la comunidad migrante. La presidenta Sheinbaum confía en que esta baja será temporal, mientras que el Gobierno mexicano refuerza su interlocución diplomática para proteger los derechos de sus connacionales y mantener viva la relación estratégica con Washington.