Trump impone aranceles del 50 % a más de 400 productos de acero y aluminio
Trump amplía aranceles al acero y aluminio al 50 % sobre más de 400 productos derivados, alcanzando importaciones por 328 mil millones de dólares.
El presidente Donald Trump amplió el alcance de los aranceles al acero y aluminio, aplicando un gravamen del 50 % sobre más de 400 categorías de productos derivados. La medida entró en vigor este lunes sin dar margen de ajuste a importadores ni aduanas.
La expansión de los aranceles incluye productos como motocicletas, vajillas, autopartes, asientos para bebés, muebles y sistemas de escape automotriz, además de artículos industriales clave como turbinas eólicas, grúas, vagones ferroviarios y acero eléctrico para vehículos eléctricos.
Con esta nueva medida, los aranceles sobre productos que contienen acero o aluminio abarcan ya un total estimado de 328 mil millones de dólares en importaciones.
Reacciones y consecuencias económicas
El aumento ha sido celebrado por productores de aluminio estadounidenses, quienes consideran que protege a la industria local de prácticas comerciales desleales.
Sin embargo, sectores críticos como el de transformadores eléctricos advierten que la falta de capacidad de producción en el país podría demorar proyectos de infraestructura, energía e inteligencia artificial.
Expertos en comercio alertan que los nuevos aranceles podrían encarecer productos cotidianos como alimentos enlatados, automóviles, electrodomésticos y materiales de construcción, afectando directamente a consumidores y cadenas de suministro.
Contexto político y comercial
Esta decisión refuerza la estrategia de la segunda administración Trump de utilizar aranceles agresivos como herramienta de presión comercial, en un intento de reactivar la manufactura estadounidense.
No obstante, economistas y socios internacionales cuestionan la efectividad de esta política. Países como Canadá, México y miembros de la Unión Europea criticaron la medida, mientras que el Reino Unido recibió un trato diferenciado en los aranceles.
Con esta ampliación arancelaria, el gobierno de Trump da un nuevo giro a la política comercial de Estados Unidos, apostando por la protección de la industria nacional. Sin embargo, los costos económicos para consumidores y sectores estratégicos podrían abrir un nuevo frente de debate interno y externo.
Te puede interesar
Roberto Lazzeri Montaño asume la dirección de Nafin y Bancomext para impulsar el Plan México