Arresto de maestra en guardería de Chicago genera indignación local
El arresto de una maestra en una guardería de Chicago por agentes de ICE provoca indignación y llamados a una investigación federal por líderes locales.
El arresto de una maestra de guardería en Chicago dentro del Centro de Aprendizaje Temprano Rayito de Sol desató una fuerte condena de líderes locales, quienes denunciaron el operativo como una acción inhumana. Dos agentes de ICE ingresaron al centro educativo en el noroeste de la ciudad y escoltaron a la docente fuera del lugar con las manos sujetas a la espalda, frente a niños y padres presentes.
El representante Mike Quigley criticó duramente el incidente, asegurando que los agentes actuaron sin una orden judicial y calificando el hecho como un “secuestro frente a los alumnos”. El operativo forma parte de la “Operación Midway Blitz”, lanzada por el Departamento de Seguridad Nacional en septiembre como parte de la agenda federal de aplicación de la ley. La comunidad local denunció el impacto emocional que causó el suceso en los niños y familias presentes.
Testigos como Chris Widen y Esmeralda Rosales expresaron su indignación ante la manera en que la maestra fue detenida, afirmando que los menores “no se merecen estar viviendo esto”. El centro Rayito de Sol, que atiende a bebés y niños en edad preescolar en Chicago y Minneapolis, fue escenario de confusión y miedo tras el operativo. Representantes del centro calificaron el hecho como una forma de “terrorismo doméstico”.
La detenida fue identificada por el DHS como Diana Patricia Santillana Galeano, quien, según el organismo, habría ingresado ilegalmente a Estados Unidos en 2023. El DHS sostuvo que Galeano fue arrestada en el vestíbulo del edificio y no dentro del aula, tras haberse negado a detener su vehículo durante una persecución. Un comunicado oficial reiteró que una autorización de trabajo no otorga estatus legal en el país.
Por su parte, las representantes Delia Ramírez y María Guzmán exigieron una investigación federal sobre el arresto, denunciando el uso excesivo de la fuerza y la falta de protocolos que protejan a menores en estos casos. Ramírez aseguró que el Congreso tomará medidas para garantizar que las instituciones educativas sean espacios seguros y que las autoridades respeten los derechos de todos los involucrados.
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