El papa León XIV ofrece comida durante la Jornada Mundial de los Pobres

El papa León XIV encabezó este domingo una de las actividades más significativas de la Jornada Mundial de los Pobres, al ofrecer personalmente comida caliente a cientos de personas en situación de vulnerabilidad que acudieron a la Plaza de San Pedro en busca de apoyo y refugio.

Desde primeras horas de la mañana, voluntarios, religiosas y miembros de organizaciones humanitarias instalaron puestos de distribución de alimentos impulsados por el Vaticano. El pontífice se sumó a las labores poco antes del mediodía, conversó con los asistentes y llamó a la comunidad internacional a “construir respuestas urgentes y humanas ante el dolor cotidiano de quienes quedan fuera”.

León XIV insistió en que la pobreza “no es una estadística, sino un rostro” e invitó a los fieles a traducir la solidaridad en acciones concretas. Además, recordó que la Jornada Mundial de los Pobres, instaurada para promover la atención a personas en situación de calle, migrantes y familias sin recursos, “solo cobra sentido cuando se convierte en compromiso permanente”.

Tras compartir alimentos preparados por la Limosnería Apostólica, el papa impartió una bendición especial a quienes se encontraban en la plaza y agradeció el trabajo de las instituciones que, durante todo el año, ofrecen comedores, refugios y acompañamiento integral.

La Jornada incluyó también atención médica gratuita, entrega de ropa y espacios de escucha psicológica. El Vaticano informó que este año se movilizó a más voluntarios que en ediciones anteriores, ante el incremento de personas que acuden en busca de ayuda básica.

Con este gesto, León XIV reforzó el mensaje central de su pontificado: una Iglesia cercana, que se sienta en la misma mesa que los más necesitados y que convierta la compasión en un acto cotidiano.

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