EU impone aranceles a Brasil y sanciona a juez De Moraes
EU impone nuevos aranceles a Brasil y sanciona al juez De Moraes. Lula rechaza las medidas y defiende la soberanía, el multilateralismo y la democracia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo paquete de sanciones comerciales contra Brasil, incluyendo un arancel adicional del 40 %, además de medidas contra el juez Alexandre de Moraes, encargado del caso por golpismo contra Jair Bolsonaro. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva respondió que su país es soberano y democrático, y calificó de injustificables las acciones de Washington.
Trump firmó una orden ejecutiva que eleva la tarifa arancelaria total al 50 %, argumentando que la situación judicial de Bolsonaro representa una emergencia económica para Estados Unidos, conforme a una ley de 1977 que permite declarar un estado de emergencia nacional ante amenazas extranjeras a la economía o la seguridad del país. Sin embargo, productos como aeronaves civiles, aluminio, pulpa de madera y fertilizantes quedaron exentos del nuevo gravamen.
Simultáneamente, el Departamento del Tesoro estadounidense impuso sanciones al juez De Moraes bajo la ley Global Magnitsky, acusándolo de censura, detenciones arbitrarias y violaciones a los derechos humanos. Las sanciones incluyen el congelamiento de activos en territorio estadounidense. Estas medidas fueron impulsadas por figuras como Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente brasileño, quien ha presionado a Washington en ese sentido.
El gobierno de Lula rechazó estas acciones y defendió su legislación sobre redes sociales, argumentando que busca combatir contenidos de odio, racismo, pornografía infantil y desinformación. En 2024, De Moraes ordenó bloquear temporalmente plataformas como X y Rumble por no acatar mandatos judiciales para eliminar cuentas involucradas en estos delitos. Estados Unidos, sin embargo, acusó al gobierno brasileño de coaccionar a empresas tecnológicas para censurar el discurso político.
Finalmente, el Tribunal Supremo Federal respaldó a De Moraes, asegurando que actúa conforme a la Constitución. Por su parte, el canciller Mauro Vieira afirmó que Brasil se reserva el derecho a responder a las sanciones, aunque reafirmó la voluntad de mantener el diálogo con Estados Unidos para resolver las tensiones bilaterales.