Irán ataca la sede de Microsoft en Beer Sheva en represalia por bombardeos israelíes en Teherán
Irán atacó con misiles la sede de Microsoft en Beer Sheva, Israel, en represalia por bombardeos israelíes en Teherán. Daños y tensión aumentan en la región.
En un nuevo episodio de la escalada de tensión entre Irán e Israel, la mañana del 20 de junio de 2025, Irán lanzó un ataque con misiles contra la ciudad israelí de Beer Sheva, ubicada al sur del país. El ataque incluyó el impacto cercano a la sede de Microsoft, empresa tecnológica que mantiene colaboración directa con el Ministerio de Defensa israelí en proyectos de inteligencia artificial y tecnología para la interceptación de misiles.
El ataque y daños en el parque tecnológico Gav-Yam
Tres misiles iraníes fueron disparados en dirección a Israel, penetrando su territorio y detonando en puntos clave. Uno de estos proyectiles explotó en el estacionamiento cercano a la oficina de Microsoft, causando daños significativos: cristales rotos, destrozos en la fachada y daños menores en la estructura del edificio.
El impacto no solo afectó a Microsoft, sino también a otro edificio dentro del parque tecnológico Gav-Yam, que alberga a CyberSpark, una empresa especializada en ciberseguridad que presta servicios críticos a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Este complejo tecnológico, construido hace varios años, cuenta con cinco edificios principales y es un centro neurálgico para el desarrollo de tecnologías vinculadas a la defensa nacional israelí.
Colaboración entre Microsoft e Israel: inteligencia artificial y defensa
Microsoft juega un papel estratégico en Israel, colaborando estrechamente con el Ministerio de Defensa en el desarrollo de soluciones avanzadas basadas en inteligencia artificial, sistemas de interceptación de misiles y defensa cibernética. Esta cooperación es un punto sensible para Irán, que considera a estas empresas como aliados directos en la confrontación militar contra su país.
Contexto de la represalia iraní
El ataque iraní a Beer Sheva responde directamente a un ataque israelí nocturno en la capital iraní, Teherán, donde al menos sesenta aviones militares israelíes bombardearon instalaciones industriales y la sede del proyecto nuclear SPAND. Este ataque israelí, de alto impacto, fue catalogado por Teherán como una agresión directa que justificó la respuesta con misiles contra objetivos en Israel.
Este episodio forma parte de una serie creciente de ataques y represalias que mantienen en tensión la región del Medio Oriente. Las acciones militares entre ambas naciones han elevado el riesgo de un conflicto mayor, con posibles implicaciones internacionales.
Organismos internacionales y gobiernos aliados hacen llamados urgentes a la calma y la diplomacia, mientras que ambos países se preparan para posibles nuevas acciones militares.
Las autoridades israelíes han reforzado las medidas de seguridad, incrementando la alerta en zonas urbanas y estratégicas como Beer Sheva, y reiteran su compromiso de proteger a la población y responder con firmeza a cualquier ataque.