Redada en planta de Hyundai deja más de 450 deportados
Hyundai y LG Energy aseguraron que los detenidos no eran empleados directos de sus compañías, aunque manifestaron su disposición a cooperar con las autoridades.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), junto con agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), realizó este 5 de septiembre una de las redadas migratorias más grandes en la historia reciente del país, al detener a entre 450 y 475 personas en una planta de Hyundai en Ellabell, Georgia. El operativo tuvo como objetivo una instalación en construcción del Hyundai Motor Group Metaplant America, un megaproyecto valuado en 7.6 mil millones de dólares dedicado a la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
De acuerdo con las autoridades, la acción formó parte de una investigación criminal de largo plazo relacionada con presuntas prácticas laborales ilegales y otros delitos federales. La redada provocó la suspensión temporal de la construcción, generando preocupación en torno a las inversiones extranjeras en Estados Unidos.
🇺🇸🇰🇷🚨Biggest U.S. factory raid in years: ICE arrested 450 undocumented workers at Hyundai–LG’s $7.6B EV plant site in Georgia. South Korea expressed “concern & regret,” sending consular officials & urging U.S. authorities to protect Korean nationals & investors. The… pic.twitter.com/DkpSAHyEan
— GoodMorningRooster (@RoosterGM) September 5, 2025
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La reacción internacional no tardó en llegar. El gobierno de Corea del Sur expresó su profunda inquietud por la detención de “muchos” ciudadanos surcoreanos, desplegando personal diplomático para dar asistencia y pidiendo respeto a los derechos de sus connacionales. Por su parte, Hyundai y LG Energy aseguraron que los detenidos no eran empleados directos de sus compañías, aunque manifestaron su disposición a cooperar con las autoridades estadounidenses.
Este operativo se produce en un contexto delicado para las relaciones entre Washington y Seúl, ya que Corea del Sur ha destinado miles de millones de dólares en inversiones industriales en territorio estadounidense. Analistas advierten que la redada podría generar fricciones diplomáticas y afectar la percepción de seguridad jurídica para las inversiones extranjeras en el país.
La investigación continúa en curso y, hasta el momento, no se han presentado cargos formales. Sin embargo, el impacto político y económico de esta redada ya ha comenzado a sentirse tanto en Estados Unidos como en Corea del Sur.