Sudán enfrenta deslizamientos de tierra y crisis humanitaria
La situación en Sudán es crítica, y la combinación de desastres naturales y conflicto armado ha generado una crisis humanitaria sin precedentes.
El 31 de agosto de 2025, un devastador deslizamiento de tierra arrasó la aldea de Tarasin, en las montañas Marrah, región de Darfur, al oeste de Sudán. El desastre, provocado por días de intensas lluvias, sepultó por completo la comunidad, dejando un número de víctimas estimado entre 375 y 1,573, mientras que solo una persona sobrevivió al evento.
Las labores de rescate se han visto gravemente obstaculizadas por la destrucción de infraestructuras y la dificultad de acceder a la zona afectada. Equipos de ayuda, como Save the Children, han tenido que utilizar mulas para transportar suministros médicos y alimentos a las áreas más remotas. Hasta ahora, se han recuperado 375 cuerpos y más de 150 personas, incluidos 40 niños, han recibido atención médica. Sin embargo, miles siguen desaparecidos, y persiste el riesgo de nuevos deslizamientos debido a las lluvias continuas.
Este desastre se suma a una crisis humanitaria ya grave, derivada del conflicto armado en Sudán desde 2023, que ha provocado más de 150,000 muertes y ha desplazado a millones de personas. Además, la epidemia de cólera que afecta a varias regiones, incluida la capital Jartum, agrava aún más la situación.
Organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Save the Children han declarado una emergencia humanitaria y coordinan esfuerzos para asistir a los afectados. No obstante, la inseguridad y los obstáculos logísticos continúan dificultando la entrega de ayuda.
El Papa León XIV hizo un llamado a la comunidad internacional para que brinde apoyo a las víctimas del desastre y a quienes sufren los efectos del conflicto armado, expresando su solidaridad con el pueblo sudanés y solicitando oraciones por los afectados.
La situación en Sudán es crítica, y la combinación de desastres naturales y conflicto armado ha generado una crisis humanitaria sin precedentes, que requiere atención y acción urgente de la comunidad internacional para garantizar asistencia y apoyo a quienes más lo necesitan.
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