Tragedia en Lisboa: accidente del funicular deja 16 muertos
Este accidente en Lisboa desata debate sobre seguridad en transporte patrimonial y responsabilidad operadora; la capital vive duelo e indignación.
Portugal vive momentos de conmoción tras el accidente del Elevador da Glória, uno de los funiculares más emblemáticos de Lisboa, ocurrido el pasado 3 de septiembre alrededor de las 18:05 horas. Según los reportes oficiales, uno de los vagones descarriló repentinamente, perdió el control en su descenso y terminó estrellándose contra un edificio. El saldo preliminar es de 16 personas fallecidas —cinco portugueses y once extranjeros— y al menos 21 heridos, entre ellos un niño rescatado con vida, aunque su padre fue inicialmente reportado como muerto.
Las víctimas mortales incluyen ciudadanos de ocho nacionalidades distintas: británicos, surcoreanos, canadienses, un suizo, una francesa, un estadounidense, un ucraniano y un portugués que trabajaba como guardafrenos del funicular. Sin embargo, la incertidumbre dio paso a una noticia esperanzadora: horas después se confirmó que el padre del menor alemán sobrevivió, aunque permanece hospitalizado en Lisboa; la madre del niño continúa en estado crítico.
VIDEO | Al menos 17 fallecidos y 23 heridos, siete de ellos graves, tras descarrilar el conocido funicular turístico Elevador da Glória en el centro de Lisboa. pic.twitter.com/9ynLljzBsM
— EFE Noticias (@EFEnoticias) September 4, 2025
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Las primeras indagatorias señalan que la ruptura de un cable de tracción pudo haber provocado el descarrilamiento. No obstante, las autoridades portuguesas subrayan que aún no existe una conclusión definitiva. La empresa operadora Carris y un organismo investigador especializado ya iniciaron una investigación formal que incluye inspecciones técnicas y análisis de mantenimiento, tras conocerse que trabajadores habían presentado quejas previas sobre fallos en el sistema.
La magnitud de la tragedia llevó al gobierno de Portugal a declarar un día de luto nacional, mientras que el Ayuntamiento de Lisboa decretó tres días de duelo local. En paralelo, distintos líderes y organismos internacionales expresaron su solidaridad: la Unión Europea, el Parlamento Europeo, el Banco Central Europeo, el secretario general de la ONU, Emmanuel Macron y Frank-Walter Steinmeier, presidente de Alemania, enviaron mensajes de condolencia a las familias de las víctimas y al pueblo portugués.
Este accidente, que golpea a un símbolo histórico de la capital lusa, ha abierto un profundo debate sobre la seguridad en los sistemas de transporte patrimoniales y la responsabilidad de las empresas operadoras en su mantenimiento. Mientras tanto, Lisboa permanece en duelo, marcada por el dolor y la indignación.