Trump ordena a ICE ejecutar el mayor programa de deportaciones masivas en la historia de EE.UU.
Trump instruye a ICE para ejecutar el mayor programa de deportaciones masivas, con meta de 3,000 detenciones diarias en EE.UU.
En un movimiento que ha generado fuertes reacciones tanto dentro como fuera de Estados Unidos, el presidente Donald Trump anunció este domingo, a través de su red social Truth Social, la implementación de lo que describió como “el mayor programa de deportaciones masivas de la historia”. La orden fue emitida directamente a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), mientras Trump se dirigía a Canadá en el Air Force One para participar en la cumbre del G7.
“Se ordena a los agentes de ICE, mediante el aviso de esta publicación en TRUTH, que hagan todo lo posible para lograr el importante objetivo de implementar el mayor programa de deportaciones masivas de la historia”, escribió el presidente.
Un objetivo ambicioso y polémico
La administración Trump ha fijado como meta alcanzar 3.000 detenciones diarias relacionadas con la inmigración, una cifra que ha movilizado a diversas agencias federales y ha puesto en alerta a comunidades migrantes en todo el país.
Fuentes cercanas a los esfuerzos de coordinación revelaron que, a pesar de la retórica pública del gobierno, internamente ha habido frustración y tensiones debido a la dificultad de alcanzar la cuota diaria. Los operativos requieren una logística compleja, altos recursos humanos y tecnológicos, y coordinación entre múltiples niveles de gobierno, lo que ha generado obstáculos para cumplir con las expectativas presidenciales.
Un contexto electoral y una estrategia conocida
El anuncio se produce en un contexto electoral clave para Trump, quien ha hecho de la inmigración uno de los pilares de su discurso político desde su primera campaña presidencial. La medida recuerda a otros episodios durante su primer mandato, cuando buscó aplicar políticas de “tolerancia cero” en la frontera y fortaleció el papel de ICE en la vigilancia de comunidades indocumentadas dentro del territorio estadounidense.
Según analistas políticos, el nuevo programa de deportaciones busca consolidar apoyo entre los votantes más conservadores y marcar un contraste con las posturas más flexibles del Partido Demócrata en materia migratoria.
Reacciones divididas
Grupos defensores de los derechos de los migrantes ya han manifestado su rechazo categórico a la iniciativa, calificándola como “inhumana” y “electoralista”. Varios organismos han advertido sobre posibles violaciones a los derechos civiles, especialmente si los operativos se llevan a cabo sin garantías procesales adecuadas.
Por su parte, voceros de ICE han confirmado que la agencia ha recibido directrices para intensificar su actividad, pero no han ofrecido detalles sobre la magnitud exacta del despliegue ni sobre los criterios de selección de personas a detener.
La comunidad migrante, en especial en ciudades santuario como Nueva York, Los Ángeles y Chicago, permanece en estado de alerta. Organizaciones locales han comenzado a difundir guías legales y realizar talleres para que las personas indocumentadas conozcan sus derechos y sepan cómo actuar ante una redada.
Mientras tanto, en el Congreso, algunos legisladores demócratas han pedido comparecencias de funcionarios de ICE para esclarecer los alcances del plan presidencial y garantizar que no se vulneren las leyes ni los derechos constitucionales de los residentes, independientemente de su estatus migratorio.
El anuncio de Trump marca un punto álgido en el debate sobre inmigración en Estados Unidos. Mientras la administración busca mostrar mano dura de cara a las elecciones, crece el temor entre millones de migrantes que podrían verse afectados por una política que, según expertos, no solo es legalmente compleja, sino también socialmente divisiva.