Cox aprueba adquisición de Iberdrola México por 4,200 millones de dólares
La junta de Cox aprobó la compra del 100 % de Iberdrola México por 4 200 millones de dólares, lo que le permite adquirir 15 plantas y una cuota del 25 % en el mercado de suministro eléctrico privado de México.
La empresa española Cox recibió la aprobación definitiva de su junta general extraordinaria para adquirir la totalidad de Iberdrola México, en una operación valuada en 4,200 millones de dólares, equivalentes a unos 3,700 millones de euros.
El acuerdo, anunciado originalmente en julio de 2025, marca un hito en el mapa energético de México, al transferir 15 plantas de generación eléctrica a la compañía española, consolidando así su expansión en América Latina.
Durante la sesión celebrada este martes, la junta de Cox aprobó por unanimidad las tres propuestas del orden del día, con un quórum del 84.3 %. Con ello, la empresa da el paso final hacia el cierre de una de las operaciones más relevantes del año en el sector energético.
El paquete adquirido incluye 15 centrales en operación con una capacidad total de 2.6 gigavatios, divididos entre plantas de ciclo combinado, cogeneración, eólicas y fotovoltaicas. Además, Cox asumirá la mayor cartera de suministro eléctrico privado de México, con una participación cercana al 25 % del mercado.
Con esta compra, México se convierte en un punto estratégico para la expansión internacional de Cox. La compañía prevé invertir más de 10,700 millones de dólares entre 2025 y 2030 en nuevos proyectos de generación y desarrollo de infraestructura hídrica.
Iberdrola, por su parte, justificó la venta como parte de su estrategia de reorientar inversiones hacia redes eléctricas en Estados Unidos y Reino Unido, con una hoja de ruta que prevé destinar 55,000 millones de euros al fortalecimiento de su infraestructura.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Energía (Sener), reconoció la transacción como una señal de confianza para la inversión extranjera en el sector, destacando que la operación se realizó dentro del marco regulatorio vigente.
Analistas energéticos señalan que la entrada de Cox coincide con un entorno de transformación en el mercado eléctrico mexicano, donde la Comisión Federal de Electricidad (CFE) busca recuperar terreno en la generación y distribución. Este contexto plantea oportunidades de colaboración público-privada en energías limpias.
La operación también representa un salto en el tamaño y proyección de Cox, que adelantó así los objetivos de crecimiento previstos originalmente para el periodo 2025-2028. Con la integración de Iberdrola México, la empresa reforzará su presencia en América Latina y aumentará su portafolio de energías renovables.
En territorio mexicano, la absorción de Iberdrola México implicará la incorporación de más de 800 trabajadores, manteniendo los contratos de suministro con industrias y corporativos. Cox aseguró que garantizará la continuidad de las operaciones y el compromiso con la sostenibilidad.
Fuentes cercanas a la negociación estiman que el proceso de cierre se completará entre finales de 2025 y el primer trimestre de 2026, una vez concluidos los trámites regulatorios ante las autoridades mexicanas.
Con esta aprobación, Cox no solo amplía su huella internacional, sino que también apuesta por un modelo energético más limpio, competitivo y conectado con el futuro de México.
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