Profeco alerta sobre fallas en modelos de KIA, Nissan y Volvo
Estas alertas se deben a la detección de fallas que podrían comprometer la seguridad de los conductores y sus acompañantes.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió alertas importantes dirigidas a los propietarios de ciertos modelos de vehículos de las marcas KIA, Nissan y Volvo comercializados en México.
En el caso de Nissan, la alerta se centra en los modelos Kicks E-Power de los años 2023 y 2024. Se ha identificado que la batería de iones de litio puede experimentar una disminución drástica en su carga al acelerar o al estar en reposo, presentando un comportamiento inverso durante la regeneración de energía. Esta anomalía, originada por un parámetro fuera de rango en el sistema, activa un modo de protección que muestra alertas de «potencia reducida» y el indicador de «tortuga». Esta situación incrementa significativamente el riesgo de accidente o incluso puede dejar el vehículo inmovilizado. Se estima que más de 7 mil unidades están afectadas por esta falla.
Nissan ha anunciado que realizará una actualización del software del controlador de la batería sin costo alguno para los usuarios afectados y recomienda atender las notificaciones de la marca para llevar a cabo la corrección necesaria.
Por otro lado, Volvo ha emitido una alerta para sus modelos XC60 (años 2021 y 2022) y XC90 (años 2020 a 2022). La problemática radica en posibles fallas en el acoplamiento de la carrocería con la unidad de control del sistema de retención suplementario. Un mal funcionamiento en este sistema podría impedir la correcta activación de elementos de seguridad cruciales como los cinturones de seguridad y las bolsas de aire en caso de colisión.
Además, existe el riesgo de que la batería se desconecte durante un impacto. Volvo ha indicado que contactará a los propietarios de las unidades afectadas para realizar las reparaciones necesarias sin costo.
KIA ha emitido una alerta para los vehículos Stinger fabricados entre 2017 y 2023. Se han detectado fallas en el código de diagnóstico (DTC) del Sistema de Diagnóstico KIA (KDS), lo cual puede afectar el rendimiento del motor durante la conducción. Esta anomalía incrementa el riesgo de colisión y posibles lesiones.
KIA se pondrá en contacto con los consumidores que hayan adquirido los vehículos involucrados a través de diversos medios, incluyendo correo electrónico, mensajería instantánea y sus distribuidores autorizados.