✈️ ¿Y tú, dónde estás sentado cuando todo se va al carajo?
En la vida y en el trabajo hay personas tipo 11A: líderes sin título, con temple y corazón. ¿Estás listo para actuar cuando llegue la turbulencia?
Hay historias que te sacuden.
Esta semana leí una que me dejó pensando todo el día: en 1998, un joven sobrevivió a un accidente aéreo. Era el único sobreviviente. ¿Su asiento? El 11A. Años después, otra tragedia aérea. Otro único sobreviviente. ¿Su lugar? Otra vez: el 11A.
¿Coincidencia? Tal vez.
Pero hay algo que no es casualidad: el 11A está junto a la salida de emergencia. Y ese asiento no es para cualquiera. Antes de que despegue el avión, la tripulación lo deja claro: “¿Alguien se quiere cambiar a la fila de emergencia?”. Pero para ocupar ese lugar, necesitas cumplir con ciertos requisitos:
💪 Tener fuerza física.
🧠 Estabilidad emocional.
❤️ Y lo más importante: estar dispuesto a abrir la puerta… para ayudar a otros a salir también.
Y entonces me cayó el veinte: en la vida y en el trabajo también hay asientos 11A. Hay personas que, en medio del caos, no se paralizan, no huyen, no buscan culpables. Actúan, resuelven, apoyan. Esas personas que, cuando todo tiembla en la oficina —cuando hay cambios, presión, incertidumbre, despidos o crisis—, se convierten en puntos de anclaje. En esas figuras que no necesitan un título para liderar. Tú volteas y dices: “Si él/ella está aquí, todo va a estar bien”. ¿Cómo identificas a un 11A en tu equipo?
Son esas personas que:
✅ Se mantienen en calma cuando hay presión.
✅ No necesitan que les digan qué hacer; ven el problema y actúan.
✅ Apoyan al resto sin querer el crédito.
✅ Tienen temple, pero también corazón.
✅ Y cuando todo se tambalea… saben por dónde está la puerta y cómo sacarnos del apuro.
¿Y cómo te conviertes tú en un 11A?
No necesitas ser Superman ni tener respuestas para todo. Pero sí puedes trabajar en ciertas cosas para estar listo cuando llegue la turbulencia:
Fortalece tu inteligencia emocional: Aprende a respirar antes de reaccionar. Ser 11A es pensar con claridad cuando nadie más puede hacerlo.
Hazte responsable de tu energía: En los momentos complicados, tu actitud contagia. Para bien o para mal. ¿Qué estás transmitiendo?
Mantén tu formación al día: No solo en lo técnico, sino en liderazgo, comunicación, trabajo en equipo. Entrénate como si un día fueras el que tiene que abrir la puerta del avión.
Sé empático sin perder firmeza: Escucha, acompaña, pero también pon límites y toma decisiones si hace falta.
Actúa con propósito: Un 11A sabe por qué hace lo que hace. No se mueve por ego ni por aplauso, sino por el bienestar colectivo.
Las empresas no solo necesitan gente que cumpla su chamba. Necesitan personas que estén listas para abrir puertas en medio del caos. Personas con el corazón y el carácter para decir: “Si hay emergencia, yo me encargo”.
Así que esta semana te dejo estas preguntas:
¿Dónde estás sentado cuando todo se pone difícil? ¿Estás cerca de la salida? ¿Sabes cómo ayudar a otros a salir también?
Porque no se trata de suerte.
Se trata de actitud, preparación… y mucho corazón.
