No te llaman después de aplicar a un trabajo

¿Llevas semanas —o meses— aplicando a vacantes y nadie te llama? ¿Empiezas a pensar que algo estás haciendo mal pero no sabes qué? Respira. No estás solo. Y no eres el único que se siente frustrado con este proceso.

Ana Martínez Ponce ·  23 DE ABRIL DE 2025

¿No te llaman después de aplicar a un trabajo? Este post tal vez te incomode… pero te va a ayudar.

Hola, sí… contigo quiero hablar.

¿Llevas semanas —o meses— aplicando a vacantes y nadie te llama? ¿Empiezas a pensar que algo estás haciendo mal pero no sabes qué?

Respira. No estás solo. Y no eres el único que se siente frustrado con este proceso.

Desde mi trinchera como reclutadora, te voy a decir algo con toda honestidad (y buena vibra): hay errores muy comunes que están alejándote de esa llamada que tanto esperas.

Y no te lo digo para regañarte, sino para ayudarte a mejorar. Porque sí se puede… pero hay que hacer ajustes.

Te puede interesar:

INEGI revela las 5 ciudades con menor percepción de inseguridad

Aquí van algunos puntos que puede que te incomoden, pero si los aplicas, te van a acercar más rápido a tu próximo trabajo:

1. Aplicar a todo por aplicar, NO funciona.

Sé que cuando la desesperación llega, uno piensa: “De algo ha de salir”. Y entonces aplicas a vacantes que no tienen nada que ver con tu perfil, tu experiencia o tus intereses.

Pero aplicar a lo loco es como tirar currículums al vacío. No hay estrategia, no hay enfoque… y por lo tanto, no hay resultados.

TIP: Antes de aplicar, hazte estas preguntas:

¿Realmente cumplo con al menos el 70% del perfil?

¿Tengo experiencia en este tipo de puesto?

¿Me interesa este giro o solo es “por salir del paso”?

2. Tu CV podría estar saboteándote… sin que lo sepas.

He visto currículums con errores ortográficos, formatos confusos, hojas y hojas sin orden, o incluso… ¡en Word sin formato!

Y no me malinterpretes, no necesitas un diseño de diseñador gráfico… pero sí necesitas claridad, estructura y profesionalismo.

TIP:Usa formato PDF (evita Word, se desajusta).

Máximo 2 páginas, con lo más relevante primero.

Revisa ortografía y redacción. Siempre.

Incluye datos claros: qué hacías, en dónde, y qué lograste.

3.  Tienes experiencia… pero no la estás contando bien.

Hay personas con perfiles increíbles que no lo reflejan ni en su CV ni en su LinkedIn. ¿De qué sirve tener 10 años de experiencia si nadie lo puede ver?

 TIP: Usa verbos de acción: implementé, coordiné, logré, optimicé.

Habla de resultados: ¿qué cambió gracias a ti?

Que tu LinkedIn diga lo mismo que tu CV… y que ambos digan lo mejor de ti.

4. Aplicar sin personalizar es como mandar mensajes en cadena.

No basta con hacer clic en “Aplicar”. Si dejas tu CV genérico para todas las vacantes, parece que ni sabes a qué estás aplicando.

TIP: Lee bien la descripción del puesto.

Ajusta tu CV destacando lo que te hace un buen candidato para ESE rol.

Si puedes, escribe un breve mensaje personalizado al aplicar.

5. Buscar trabajo ES un trabajo.

Y como todo trabajo, necesita estructura, horarios, metas y seguimiento. Si lo haces cuando te acuerdas o entre scroll y scroll de Instagram… el resultado será igual de informal.

TIP: Dedica horarios fijos al día para buscar, postular, actualizar CV y hacer networking.

Lleva una lista de las vacantes a las que aplicaste y da seguimiento.

Prepárate para entrevistas, aunque no tengas una todavía.

6. No se vale rendirse… pero sí se vale replantear la estrategia.

Si has mandado 80 CVs y nadie te llama, el problema no eres tú como persona… pero probablemente sí es tu estrategia. Y eso se puede ajustar.

Tómate una pausa. Reflexiona. Pide feedback. Aprende. Y vuelve con una mejor versión de ti, no con más frustración.

En resumen:

  • Deja de aplicar sin sentido.
  • Mejora tu CV.
  • Apunta bien.
  • Cuenta bien tu historia.

Y recuerda: tú también estás eligiendo, no solo esperando ser elegido.

Estoy segura de que ahí afuera hay una vacante esperando por ti.

Pero para encontrarla, hay que cambiar de táctica.

Con cariño, honestidad brutal y muchas ganas de verte triunfar,                                                                 Ana Martínez Ponce


QUIZÁS PODRÍA INTERESARTE