Adiós a las corridas: CDMX aprueba ley que prohíbe la tauromaquia; Plaza México responde con polémico pronunciamiento

Con una votación mayoritaria, el Congreso de la Ciudad de México aprobó esta semana una reforma que, en la práctica, hace inviable la celebración de corridas de toros y novilladas en la capital del país. Esta medida marca un punto de quiebre en el debate social sobre la tauromaquia y ha desatado reacciones encontradas entre activistas, defensores de derechos animales y aficionados taurinos.

Aunque el texto de la reforma no prohíbe expresamente las corridas, al endurecer las sanciones y restringir las condiciones para su realización, la nueva legislación representa un golpe casi definitivo para este espectáculo, según denunció la empresa Plaza México, la más importante del país y considerada la más grande del mundo dedicada a la fiesta brava.

“Es una prohibición encubierta”: Plaza México

A través de un comunicado oficial, Plaza México expresó su rechazo absoluto a la nueva ley, calificándola como una prohibición encubierta que atenta contra una tradición cultural profundamente arraigada en la historia de México. En su mensaje, la empresa alerta sobre las posibles consecuencias que esta decisión legislativa podría acarrear, en particular, la desaparición del toro de lidia, una especie criada exclusivamente para este tipo de eventos y que difícilmente encontraría sustento económico en otras actividades ganaderas.

“La supervivencia del toro bravo está directamente vinculada a la tauromaquia. Si esta práctica desaparece, también lo hará el campo bravo mexicano”, señala el texto.

Recursos legales y llamado a la afición

En respuesta a la aprobación de la reforma, Plaza México anunció que agotará todas las vías legales posibles para revertir la medida, incluidos amparos, controversias constitucionales y apelaciones ante organismos de defensa de los derechos culturales. También hizo un llamado a su afición para “unirse en defensa de esta expresión artística y de la libertad cultural”.

El comunicado concluye con un mensaje directo: “¡Viva la tauromaquia! ¡Vive libre!”, subrayando su postura de que más allá de un espectáculo, las corridas de toros representan una parte viva del legado histórico, estético y emocional de México.

Opinión pública dividida

La decisión del Congreso capitalino llega en un contexto en el que el rechazo social hacia la tauromaquia ha crecido notablemente, impulsado por organizaciones defensoras de los derechos de los animales, ambientalistas y sectores de la sociedad civil que consideran esta práctica como un acto de crueldad innecesaria.

Por su parte, los defensores de la fiesta brava argumentan que se trata de un arte, un rito cultural y una tradición que involucra toda una cadena productiva que incluye ganaderos, artesanos, músicos y trabajadores del sector.

¿Y ahora qué sigue?

Con esta nueva legislación, los organizadores de espectáculos taurinos en la CDMX enfrentan un panorama legal sumamente restrictivo. Aunque aún no hay una “prohibición total” explícita, los requisitos y condiciones impuestas por la ley vuelven prácticamente imposible obtener permisos o realizar eventos sin incurrir en sanciones.

Por lo pronto, la comunidad taurina nacional e internacional estará observando de cerca los próximos pasos legales de Plaza México, mientras los grupos animalistas celebran lo que consideran una “victoria histórica para el bienestar animal y la justicia social”.

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