CDMX va contra franeleros con arrestos de hasta 36 horas, pero promete alternativas laborales
La CDMX plantea arrestos de hasta 36 horas para franeleros que intimiden o exijan pagos en la vía pública. El gobierno también promete ofrecerles alternativas laborales.
El Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por la jefa de Gobierno Clara Brugada, presentó una propuesta para reformar la Ley de Cultura Cívica con el objetivo de sancionar a personas que, sin autorización, exigen pagos por vigilar o cuidar automóviles en la vía pública, una práctica comúnmente atribuida a los llamados «franeleros».
De acuerdo con la iniciativa, quienes «exijan, coaccionen o intimiden de cualquier manera a una persona para obtener un pago por vigilar, estacionar, cuidar, lavar o asear vehículos» podrán enfrentar una sanción de hasta 36 horas de arresto. La medida busca poner orden en el uso del espacio público y frenar los abusos, cobros indebidos y conflictos frecuentes en zonas donde estacionarse ya es complicado.
Una medida con enfoque doble: sanción y reinserción
Durante la presentación de la propuesta, Clara Brugada dejó en claro que no se trata únicamente de criminalizar a quienes ejercen esta actividad informal, sino de abordar el problema desde un enfoque social.
“Muchas personas que realizan esta tarea han sido excluidas del empleo formal o viven en condiciones de pobreza o desigualdad. Por eso también es muy importante valorar quiénes hacen este tipo de acciones y ofrecerles alternativas reales”, señaló la mandataria capitalina.
En ese sentido, el Gobierno de la CDMX buscará que la reforma vaya acompañada de un programa de reubicación laboral y apoyo social, con el fin de integrar a los franeleros en esquemas de empleo formal, capacitación y servicios públicos.
¿Qué cambia con esta reforma?
Actualmente, las sanciones contra quienes ocupan el espacio público para ofrecer “cuidado” de autos no están claramente tipificadas, lo que ha permitido que la práctica prolifere en colonias residenciales, zonas turísticas y áreas comerciales. Con la reforma a la Ley de Cultura Cívica, se busca:
- Establecer sanciones claras: Hasta 36 horas de arresto o multas a quienes coaccionen o cobren por vigilar vehículos sin permiso.
- Regular el uso del espacio público: Disminuir el control informal de calles por parte de particulares.
- Ofrecer programas de reinserción: Capacitación laboral, acceso a programas sociales y alternativas de ingreso para franeleros.
Mientras que algunos ciudadanos celebran la medida como un paso necesario para recuperar el espacio público y acabar con prácticas extorsivas, otros advierten que podría tratarse de una criminalización de la pobreza si no se aplican de forma equitativa las opciones de reintegración laboral.
Organizaciones civiles han instado al gobierno a garantizar que los programas sociales lleguen efectivamente a quienes viven del comercio informal, y que se implemente un plan de transición gradual y digno.
¿Hacia un nuevo orden en las calles de la CDMX?
Con esta propuesta, el gobierno capitalino lanza una señal clara: se buscará frenar los abusos en el espacio público sin dejar de lado la dimensión humana y social del problema. La reforma aún deberá pasar por el Congreso de la Ciudad de México para su aprobación.
En una ciudad donde estacionar se ha vuelto una batalla diaria y donde la informalidad laboral representa una salida para miles de personas sin acceso a empleo formal, el reto está en lograr un equilibrio entre el orden, la legalidad y la justicia social.