EE.UU. ofrece 1,000 dólares y vuelo gratis a migrantes que se autodeporten
El Gobierno de EE.UU. implementó un programa que entrega $1,000 dólares y un vuelo gratuito a migrantes indocumentados que decidan autodeportarse voluntariamente, como una medida alternativa para reducir detenciones y agilizar retornos seguros a sus países de origen.
En un intento por reducir la presión sobre el sistema migratorio y fomentar salidas voluntarias, el gobierno de Estados Unidos lanzó una nueva estrategia dirigida a personas que se encuentran en el país de manera ilegal. El programa ofrece un incentivo económico de mil dólares en efectivo y un boleto de avión gratuito hacia su país de origen a los migrantes que decidan abandonar el país por su propia voluntad.
La medida fue presentada como una alternativa “segura, ordenada y rentable” frente a los costosos y complicados procesos de detención y deportación forzada. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), el objetivo es brindar una salida humanitaria a quienes han agotado sus opciones legales para permanecer en Estados Unidos o enfrentan un inminente proceso de expulsión.
Este programa nos permite reducir la carga operativa en los centros de detención, respetando la dignidad de los migrantes y dándoles una oportunidad para regresar a sus países con apoyo financiero
¿Quiénes pueden acceder al programa?
El plan está dirigido a migrantes sin antecedentes penales graves que se encuentren de forma irregular en el país y no tengan solicitudes de asilo o residencia en trámite. Las personas interesadas deberán registrarse en un portal habilitado por las autoridades migratorias y, tras una evaluación, se les entregará el dinero en efectivo poco antes del vuelo de retorno.
Las autoridades aseguran que este método es mucho más económico que los procesos de deportación tradicionales, que pueden implicar largos periodos de detención, procesos judiciales costosos y traslados forzosos. Además, se espera que esta opción disminuya la saturación en los centros migratorios y desincentive los cruces ilegales futuros.
Críticas y reacciones
Aunque la medida ha sido bien recibida por algunos sectores que la ven como un gesto de humanidad, también ha generado controversia. Grupos conservadores critican que se use dinero público para pagarle a personas que, en sus palabras, “violaron las leyes migratorias del país”.
En contraste, organizaciones defensoras de los derechos humanos consideran que la propuesta es un paso en la dirección correcta, siempre y cuando se implemente con transparencia y sin coerción.
“Mientras se respete la voluntad de las personas migrantes y se les informe adecuadamente, es una forma digna de ayudar a quienes no pueden permanecer legalmente en el país,” afirmó Erika Alvarado, abogada especializada en migración.
Una señal política
Analistas coinciden en que este programa también busca enviar un mensaje político. El gobierno de Trump intenta demostrar que está tomando medidas firmes pero humanas en materia migratoria, especialmente frente a la creciente presión por parte de sectores que exigen un mayor control fronterizo.
Este nuevo programa representa una apuesta por el equilibrio entre legalidad, eficiencia operativa y trato humanitario, en uno de los temas más sensibles y polarizantes del panorama estadounidense actual.