Desabasto de gasolina en Chiapas por paro de pipas y bloqueo de jubilados agrava crisis en el sur
Paro de pipas en Chiapas por falta de pagos y bloqueo en terminal de Pemex provocan desabasto de gasolina en Tapachula, Soconusco y Costa Grande; estaciones racionan y filas superan una hora.
Un paro de pipas por falta de pagos y el bloqueo de jubilados a instalaciones de Pemex han desencadenado un desabasto de gasolina sin precedentes en municipios de Chiapas, golpeando sectores clave como el transporte, el comercio y los servicios de emergencia.
¿Qué está sucediendo?
Operadores y arrendatarios de pipas denunciaron que Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha cumplido con los pagos por servicios de distribución, lo que generó la paralización de varias unidades. Solo 5 de las 19 pipas contratadas están operativas, lo que reduce drásticamente el suministro en Tapachula, la región Soconusco y la Costa Grande del estado. Esto generó cierres de estaciones de servicio y largas filas en las que los automovilistas aguardan más de una hora para cargar combustible.
A esto se suma el bloqueo en la Terminal de Almacenamiento y Despacho (TAD) de Puerto Chiapas por parte de jubilados de Pemex, quienes exigen atención médica y el pago de servicios de salud atrasados por hasta siete meses. Esta protesta impide la entrada y salida de autotanques, empeorando la situación logística.
Además de Tapachula, los municipios más afectados incluyen Villa Comaltitlán, Escuintla, Acapetahua, Acacoyagua, Huixtla, Huehuetán, Motozintla y Belisario Domínguez. En muchas gasolineras se ha implementado racionamiento, vendiendo entre 10 y 20 litros por vehículo, y en algunos casos solo se dispone de gasolina Premium.
Consecuencias económicas y sociales
El impacto ha sido inmediato: se reportan pérdidas por hasta 600 mil pesos diarios por estación, según empresarios del sector. Muchas estaciones vendieron lo que normalmente despachaban en un mes en un solo día, mientras que otras cerraron por falta de inventario
El desabasto también afecta a servicios esenciales. El transporte público opera con rutas reducidas, y bomberos y ambulancias deben racionar combustible o suspender salidas no urgentes.
La crisis actual revela una profunda fragilidad en la distribución de combustibles en zonas estratégicas del sureste del país. El desabasto prospecta afectaciones duraderas a la movilidad, economía local y servicios públicos, a menos que Pemex resuelva de inmediato los adeudos con transportistas y se liberen los accesos bloqueados.
Te puede interesar
Indignación en Veracruz: Maestra Irma Hernández fue torturada, pese a versión inicial de Rocío Nahle