La Sección Instructora de la Cámara de Diputados vuelve a aplazar la votación sobre el desafuero de Cuauhtémoc Blanco
La votación para admitir o desechar el análisis de la solicitud de desafuero en contra del diputado morenista Cuauhtémoc Blanco fue aplazada una vez más por la Sección Instructora de la Cámara de Diputados.

La votación para admitir o desechar el análisis de la solicitud de desafuero en contra del diputado morenista Cuauhtémoc Blanco fue aplazada una vez más por la Sección Instructora de la Cámara de Diputados.
En esta ocasión, el presidente de la Comisión Instructora, Hugo Erick Flores, rechazó las acusaciones de dilación, asegurando que no se está “pateando el bote” ni dando largas al proceso.
En una sesión en la que se declaró en sesión permanente, Flores explicó que se están siguiendo rigurosamente los procedimientos legales, y que se elaborará un dictamen para ser votado por los integrantes de la sección.
“No estamos pateando el bote. Este es un asunto de procedimientos legales, y estamos siendo escrupulosos. Hoy me piden no solo el debate de criterios, sino que se elabore un dictamen, y con mucho gusto lo haré”, expresó el legislador de Morena.
Por su parte, Germán Martínez, legislador del PAN, mostró su descontento al señalar que, hasta el momento, la solicitud de desafuero no ha sido desechada ni sometida a votación. Martínez aseguró que el análisis del fuero de Cuauhtémoc Blanco debe realizarse sin excusas ni retrasos, subrayando que no debe darse línea en este tipo de procedimientos.
“El asunto sigue igual, ahora presuntamente por dos días y se declara nuevamente en sesión permanente. Es una falta de compromiso”, expresó el legislador del PAN.
La solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco fue presentada el pasado 6 de febrero por la Fiscalía de Morelos, luego de que su hermana, Fabiola N., lo acusara de intento de violación a finales de 2023. Además, en los últimos meses han surgido otras denuncias en su contra, incluyendo un video en el que su esposa, Natalia Rezende Moreira, lo acusa de agresiones físicas, y denuncias de irregularidades financieras durante su mandato como gobernador de Morelos.
El exgobernador se enfrenta también a acusaciones por delitos de ejercicio ilícito y abusivo de funciones, así como peculado. Investigaciones apuntan a desvíos de más de 40 millones de pesos en diversas dependencias del gobierno estatal.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) también detectó irregularidades por 2,629 millones de pesos en fondos federales durante el penúltimo año de su gobierno, en áreas clave como salud, seguridad e infraestructura. Las investigaciones siguen su curso mientras se esperan avances en el proceso legislativo sobre su desafuero.