Más de 1,500 visas revocadas por el gobierno de Trump desde enero: inteligencia artificial y política de “cero tolerancia”
El Departamento de Estado señala vínculos con terrorismo, amenazas a la seguridad nacional y conflictos con la política exterior como razones clave.
Desde el 20 de enero, el gobierno del presidente Donald Trump ha intensificado su política migratoria y de seguridad nacional con la revocación de más de mil 500 visas de no inmigrante otorgadas previamente a ciudadanos extranjeros. La decisión, tomada durante los primeros cien días de su mandato, forma parte de una estrategia más amplia que prioriza el uso de tecnología avanzada, incluida inteligencia artificial, para evaluar perfiles de riesgo en tiempo real.
Aunque las autoridades estadounidenses han evitado revelar detalles específicos sobre los países o individuos afectados, el Departamento de Estado ha sido claro sobre las tres razones principales detrás de esta política de cancelaciones:
- Vínculos con organizaciones terroristas.
- Actividades que amenazan la seguridad nacional.
- Conductas que atentan contra los intereses de política exterior de EE. UU.
“Se ha implementado una política de cero tolerancia de parte del presidente Trump hacia los visitantes extranjeros que apoyan a organizaciones terroristas, que participan en actividades que amenazan la seguridad nacional o que comprometan nuestros intereses en el exterior”, informó el Departamento de Estado en un comunicado reciente.
Tecnología en la frontera: el uso de inteligencia artificial
Una de las novedades más relevantes de esta estrategia es la incorporación de motores de inteligencia artificial y análisis predictivo para reforzar el sistema de revisión de visas. Estas herramientas permiten evaluar de forma más rápida y profunda las conexiones, movimientos y antecedentes de los solicitantes, incluso si ya han sido aprobados en el pasado.
Aunque los detalles sobre el funcionamiento de estos sistemas son confidenciales, fuentes extraoficiales aseguran que se cruzan bases de datos internacionales, redes sociales y vínculos financieros como parte del análisis de riesgo.
¿Qué significa para los viajeros y estudiantes?
La medida ha generado incertidumbre entre visitantes internacionales, especialmente estudiantes, investigadores, empresarios y artistas, cuyos visados no inmigrantes —como las visas B1/B2, F1 o J1— podrían ser sujetos a revisión bajo criterios que no siempre se hacen públicos.
Algunas organizaciones de derechos civiles en EE. UU. han manifestado su preocupación, señalando que esta política podría convertirse en una forma de discriminación encubierta o en un obstáculo para la diplomacia cultural y científica.
Un giro más en la política migratoria
Desde el inicio de su mandato, Trump ha impulsado una política migratoria de línea dura. La cancelación de estas más de 1,500 visas se suma a otras acciones como la prohibición de entrada a ciudadanos de ciertos países de mayoría musulmana, el fortalecimiento del muro fronterizo con México, y las restricciones a programas de asilo.
Con el uso de herramientas digitales y la reinterpretación de amenazas globales, la administración Trump buscó consolidar un enfoque más preventivo, pero también más restrictivo, que aún genera debate entre expertos en derechos humanos, seguridad y relaciones internacionales.
En sus primeros cien días, Trump revocó más de 1,500 visas bajo una política de cero tolerancia a amenazas externas. Apoyado en inteligencia artificial y estrategias de seguridad nacional, su gobierno redefinió los criterios de admisión, priorizando control sobre apertura.