CNDH emite 35 recomendaciones por daños a ríos y violaciones al derecho al agua
La CNDH advierte que la crisis hídrica en México va más allá de la escasez: la degradación ambiental ya amenaza la seguridad del agua, la salud pública y la estabilidad de comunidades enteras.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que, entre 1995 y 2024, ha emitido 35 recomendaciones relacionadas con violaciones al derecho humano al agua en México, una cifra que refleja la creciente presión ambiental y social en torno a la contaminación de ríos, la falta de acceso al agua potable y las deficiencias institucionales en su gestión.
De acuerdo con el organismo, el 80% de estas recomendaciones se emitieron durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, especialmente entre 2019 y 2024. Los años más críticos fueron 2023, con siete recomendaciones, y 2024, con seis, evidenciando un repunte en las denuncias y en la gravedad de los daños ambientales.
Uno de los casos más representativos es el de la Presa Endhó, ubicada en Hidalgo, dentro de la cuenca del Río Tula. Durante una inspección en 2023, la CNDH tomó muestras en 22 puntos y constató la presencia de altos niveles de contaminantes derivados de descargas de aguas residuales municipales e industriales.
Como resultado, el organismo emitió una recomendación dirigida a Conagua, Profepa, autoridades estatales y municipales, exigiendo acciones de saneamiento, vigilancia de descargas y restauración de la presa.
Otro caso histórico registrado por la CNDH se remonta a 1995, cuando la dependencia documentó que la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos cerró portillos que abastecían de agua a una comunidad campesina en Puebla, lo que afectó el riego de aproximadamente 220 hectáreas. La resolución obligó a restituir el suministro y a iniciar procedimientos administrativos y penales contra los responsables.
Las recomendaciones emitidas a lo largo de casi tres décadas muestran un patrón consistente: contaminación de cuerpos de agua, omisiones de autoridades locales y federales, falta de tratamiento de aguas residuales, afectaciones a la salud y vulneración del acceso equitativo al agua, tanto para consumo humano como para actividades productivas.
La CNDH subraya que la crisis hídrica en México ya no se limita a la escasez, sino que incorpora un componente crítico de degradación ambiental que compromete la seguridad hídrica, la salud pública y la viabilidad de comunidades enteras. Las autoridades han sido llamadas a mejorar los sistemas de vigilancia, incrementar la inversión en infraestructura de saneamiento y garantizar que el derecho humano al agua sea respetado en todo el territorio nacional.
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