Sedena rompe récord: más de 1,800 ‘narcocámaras’ del crimen organizado desmontadas en 2025
Sedena decomisó más de 1,800 ‘narcocámaras’ en 2025, un aumento del 422%. Guanajuato, Veracruz y Baja California concentran los casos.
El gobierno federal alcanzó una cifra histórica en el decomiso de “narcocámaras”, sistemas de videovigilancia clandestinos utilizados por el crimen organizado para monitorear movimientos de autoridades y grupos rivales.
De acuerdo con datos obtenidos vía transparencia por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), entre enero y mayo de 2025 fueron desmantelados 1,807 equipos ilícitos, lo que representa un incremento del 422 por ciento respecto a lo confiscado en los últimos 14 años (2011-2024), periodo en el que se retiraron apenas 346 aparatos.
El “halconeo” digital del narco
Las llamadas narcocámaras operan como auténticos sistemas de “halconeo” de alta tecnología. Algunas de las cámaras incautadas cuentan con visión nocturna, giros de 360 grados, conexión inalámbrica, amplificadores de internet y sistemas de transmisión en tiempo real, similares a los utilizados en los C5 estatales.
Estos dispositivos se ocultan en postes de luz, árboles, comercios, gasolineras y calles estratégicas, donde los grupos criminales los emplean para alertar sobre la presencia de fuerzas de seguridad o rivales.
Operativos recientes
En febrero de 2025, personal militar localizó en Culiacán, Sinaloa, un total de 83 cámaras ilegales y un “C4” clandestino en un domicilio de la colonia Las Quintas. Mientras tanto, en junio, se desmantelaron otras tres cámaras en la vía pública, y en mayo, se detectó una red completa en Ciudad Valles, San Luis Potosí, montada sobre postes del servicio público.
Los mayores retiros de narcocámaras este año se concentraron en:
- Guanajuato: 572 cámaras
- Veracruz: 285
- Baja California: 284
- Jalisco: 176
- Sinaloa: 150
Estas entidades coinciden con zonas de alta conflictividad, donde operan el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Santa Rosa de Lima.
Guanajuato, en particular, se mantiene como el principal bastión del CSRL, mientras que en Veracruz diversas facciones delictivas compiten por el control de actividades como narcotráfico, robo de combustible y extorsión.
La Sedena también reportó entre 20 y 90 cámaras decomisadas en San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Puebla y Sonora, lo que encendió alertas de expansión del fenómeno.
Entre 2011 y 2019, los decomisos fueron mínimos: apenas 13 cámaras en los primeros dos años y 52 más en Tamaulipas en 2015. A partir de 2021, el fenómeno se disparó, con detecciones relevantes en Sonora (36 equipos) y Estado de México (52).
Una red delictiva con rostro tecnológico
Según las autoridades federales, el uso de sistemas de videovigilancia por parte del crimen organizado representa una nueva fase de control territorial. Los grupos criminales replican la estructura de los C5 estatales, creando redes de monitoreo propias para vigilar operativos militares y movimientos de rivales.
La Sedena aseguró que la estrategia de desmantelamiento continuará durante el resto del año con el apoyo de la Guardia Nacional y agencias de inteligencia cibernética.
Te puede interesar
Empresas ligadas a “Los Chapitos” venden a gobiernos de Sinaloa, Sonora y Baja California Sur
