Salud mental en escuelas busca frenar suicidios juveniles
Tras la pandemia, la salud mental se vio agravada en México; casi el 20 % de la población padece trastornos mentales y más del 80 % no recibe atención.
Frente a la creciente crisis emocional que viven niñas, niños y adolescentes en México, la senadora María del Rocío Corona Nakamura, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentó una iniciativa para incluir el cuidado de la salud mental como contenido obligatorio en todos los planes de estudio oficiales.
La legisladora propuso reformar la fracción XI del artículo 30 de la Ley General de Educación para incorporar la salud mental y la educación socioemocional como parte esencial de la formación escolar, pues consideró que se trata de “una emergencia nacional silenciosa”.
Corona Nakamura señaló que la reforma busca cerrar la brecha entre la atención a las adicciones y la salud emocional, y construir desde las escuelas una cultura de prevención y cuidado.
“El aula es el espacio donde podemos sembrar el cambio. Ahí coinciden maestros, estudiantes y padres, por lo que debemos empezar a formar generaciones emocionalmente fuertes”, subrayó.
Salud mental en aulas para frenar suicidios en jóvenes, propone Rocío Corona
La senadora advirtió que tras la pandemia por COVID-19, los problemas de salud mental se agravaron. Datos del Informe Nacional sobre Salud Mental y Consumo de Sustancias 2021 indican que el 19.9 % de la población mexicana presenta algún trastorno mental, aunque más del 80 % de los casos no recibe atención oportuna.
De acuerdo con cifras del INEGI, en 2023 la mayor tasa de suicidios en mujeres se registró entre adolescentes de 15 a 19 años, y un preocupante 5.8 % de los casos correspondió a niñas entre 10 y 14 años.
Datos alarmantes sobre adicciones en menores
Corona Nakamura alertó que la edad promedio de inicio en el consumo de alcohol es de 11 años, y en el tabaquismo es de 13 años, lo que afecta severamente el desarrollo físico y emocional de los menores.
La legisladora ecologista calificó la situación como “una emergencia nacional silenciosa” que se manifiesta en escuelas, hogares y calles. Reiteró que si no se actúa desde la educación, se seguirán perdiendo vidas por causas prevenibles.
Sostuvo que los contenidos de salud mental y educación socioemocional deben tener el mismo nivel de prioridad que la prevención de adicciones en los programas escolares.