Empresas mexicanas impulsan el regreso total a la oficina: ¿el fin del home office?
Empresas mexicanas buscan el regreso presencial al trabajo, mientras empleados prefieren esquemas híbridos que combinan productividad y calidad de vida.
Cinco años después de la pandemia de Covid-19, el modelo laboral en México enfrenta una disyuntiva: mientras más empresas buscan que sus empleados regresen al modelo presencial, los trabajadores prefieren mantener los esquemas híbridos implementados durante la emergencia sanitaria. Este cambio está generando tensiones en el mercado de oficinas, según reveló Álvaro Villar, Regional Head or Sales de WeWork Latam.
Durante un encuentro con medios, Villar destacó que cada vez son más las empresas que demandan una mayor presencialidad, incluso llegando a solicitar que sus colaboradores trabajen los cinco días de la semana desde la oficina. Sin embargo, los trabajadores argumentan que el esquema híbrido les permite ser más productivos y disfrutar de una mejor calidad de vida.
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El directivo señaló que actualmente dos tercios de la población laboral en México cuentan con algún modelo híbrido. Este esquema ha demostrado beneficios significativos, ya que el 85% de los empleados que lo practican reportan sentirse más productivos al combinar el trabajo en casa con el presencial. Además, el 79% se considera más feliz, debido al tiempo extra que pueden pasar con sus familias.
Pese a estas ventajas, las empresas están impulsando el regreso completo a las oficinas. Villar mencionó que el año pasado solo el 9% de los clientes de WeWork contaban con modelos presenciales de tiempo completo; actualmente esa cifra ha incrementado significativamente.
Mientras tanto, los trabajadores presionan para mantener la flexibilidad laboral, argumentando que el traslado diario a la oficina puede ser problemático, especialmente considerando que el 42% de los colaboradores viven entre 10 y 50 kilómetros de su lugar de trabajo.
El debate entre empresas y trabajadores refleja una transformación en las dinámicas laborales post-pandemia, donde el desafío radica en encontrar un equilibrio que permita satisfacer las necesidades de ambas partes, fomentando productividad y bienestar.
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