Rafael “El Divino” Espinoza noquea a Khegai y retiene su título
El “Divino” dejó un mensaje claro: está listo para enfrentar a los mejores del mundo y para seguir construyendo un legado dentro del boxeo profesional.
Rafael “El Divino” Espinoza volvió a dejar claro por qué es una de las figuras más sólidas del boxeo mexicano. El campeón peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) defendió con autoridad su cinturón al derrotar por nocaut técnico en el undécimo asalto al ucraniano Arnold Khegai, durante una función celebrada en San Luis Potosí.
Una defensa contundente y récord impecable
Con este triunfo, Espinoza conservó por cuarta ocasión su título mundial y llevó su marca a un impresionante 28-0, con 24 nocauts, reafirmando su poder y consistencia. Khegai, por su parte, quedó con un registro de 23-3-1.
La diferencia física —especialmente la altura de 1.85 m del mexicano frente a los 1.65 m del europeo— marcó desde el inicio el estilo del combate.
Un dominio que se construyó asalto tras asalto
Los primeros episodios fueron de estudio, con ritmo moderado, pero Espinoza impuso rápidamente su estrategia: jab constante, manejo de distancia y volumen de golpes. A partir del cuarto asalto, la pelea tomó una dirección clara.
El mexicano comenzó a conectar combinaciones precisas que deterioraron visiblemente al retador. Para el quinto round, Khegai sangraba de la nariz, y en el octavo su ojo izquierdo estaba ya seriamente inflamado, un reflejo del castigo acumulado.
Un final inevitable
Aunque Khegai mostró valentía, la brecha técnica y física se hizo evidente. Para el undécimo asalto, su esquina decidió detener la pelea ante la falta de respuesta del ucraniano y el castigo recibido, decretándose así el nocaut técnico a favor del mexicano.
La ovación del público en San Luis Potosí acompañó el cierre de una actuación que dejó poco margen para dudas: Espinoza controló la contienda de principio a fin.
Lo que viene para “El Divino”
Esta victoria no solo suma una defensa más a su reinado, sino que también abre las puertas a peleas de mayor calibre. Su equipo podría considerar una unificación de títulos, dado su dominio en la división, o incluso evaluar un ascenso a una categoría superior.
Su combinación de alcance, técnica, golpeo constante y capacidad de desgaste lo convierte en uno de los campeones más incómodos del momento.
Una noche redonda para el boxeo mexicano
La función en San Luis Potosí quedará como ejemplo del nivel que actualmente posee el campeón. Khegai dio muestras de valentía, pero la precisión, estrategia y poder de Espinoza lo superaron en cada tramo del combate.
El “Divino” dejó un mensaje claro: está listo para enfrentar a los mejores del mundo y para seguir construyendo un legado dentro del boxeo profesional.


