Churubusco Azteca: guardián vivo del Cine de Oro Mexicano
Estudios Churubusco Azteca preserva clásicos del cine, restaura películas históricas y mantiene viva la memoria del cine mexicano.
Fundados en 1945, los Estudios Churubusco Azteca se han consolidado como uno de los complejos cinematográficos más emblemáticos de México, manteniendo viva la esencia del Cine de Oro. En sus foros, laboratorios y cabinas se resguardan memorias que dieron forma a la identidad fílmica del país.
Desde los míticos motores de Pedro Infante hasta las actuaciones de María Félix, Dolores del Río o Ninón Sevilla, estos estudios han sido escenario y casa de obras que marcaron época. Películas como Aventurera, Macario o Mecánica Nacional fueron creadas o procesadas dentro de sus instalaciones, reforzando su papel como epicentro del cine mexicano.
Más allá de su valor histórico, el área de Servicios Digitales impulsa hoy la restauración y digitalización de filmes clásicos, devolviéndoles color y nitidez para nuevas generaciones. Este trabajo permite conservar títulos fundamentales y protegerlos como patrimonio cultural y testimonio visual del país.
En el marco de su 80 aniversario, los Estudios Churubusco lanzaron un programa especial con exposiciones, muestras, conciertos y hasta un billete conmemorativo de la Lotería Nacional, celebrando la labor de quienes han trabajado tras cámaras para mantener vivo el legado audiovisual de México.
A pesar de su historia, Churubusco sigue mirando al futuro. El complejo continúa recibiendo producciones contemporáneas, series, cine independiente y proyectos internacionales, demostrando su capacidad de adaptación tecnológica y su importancia como punto de encuentro creativo. Su presencia confirma que, en México, la industria cinematográfica sigue transformándose sin perder su esencia.


