Fiestas, excesos y equilibrio: claves para cuidarte en diciembre
Disfrutar las fiestas no significa descuidar la salud. La clave está en el equilibrio, no en la restricción. Ser consciente de lo que se come permite disfrutar sin culpa.
Durante el mes de diciembre, las reuniones y celebraciones suelen venir acompañadas de excesos.
El aumento en el consumo de comidas altas en calorías y bebidas alcohólicas es común. Esto puede provocar aumento de peso en poco tiempo. También afecta la digestión y los niveles de energía.
El consumo excesivo de azúcares y grasas puede causar malestar estomacal. Aparecen síntomas como inflamación, acidez y cansancio. Además, se elevan los niveles de glucosa y colesterol. Estos efectos impactan la salud general.
Las bebidas alcohólicas consumidas en exceso afectan el hígado y la hidratación. También alteran el sueño y el apetito. Esto puede llevar a comer más de lo necesario. El equilibrio se pierde fácilmente durante las fiestas.
Para moderar las cantidades, es importante practicar el control de porciones. Servirse porciones pequeñas ayuda a disfrutar sin excederse. Comer despacio permite reconocer la sensación de saciedad. Así se evitan los atracones.
Otra recomendación es alternar alimentos festivos con opciones más ligeras. Incluir verduras, frutas y agua en cada comida es clave. Mantener cierta actividad física ayuda a compensar los excesos. Caminar después de comer es una buena opción.
