Cuidado, estos son los efectos de consumir refresco a diario
Beber refresco frecuentemente también afecta los huesos. La cafeína y los fosfatos que contienen dificultan la absorción de calcio, debilitando la estructura ósea con el tiempo.
Tomar refresco todos los días, ya sea en el desayuno, comida o cena, puede parecer inofensivo, pero sus efectos en la salud son acumulativos y serios.
Estas bebidas están cargadas de azúcar, lo que puede llevar rápidamente al aumento de peso y obesidad.
El alto contenido de azúcar en los refrescos también eleva el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Consumirlos de forma constante descontrola los niveles de glucosa y exige un esfuerzo excesivo del páncreas.
Además, los ácidos presentes en los refrescos erosionan el esmalte dental, favoreciendo la aparición de caries. Esto sucede incluso con las versiones «light» o sin azúcar, por su acidez.
Beber refresco frecuentemente también afecta los huesos. La cafeína y los fosfatos que contienen dificultan la absorción de calcio, debilitando la estructura ósea con el tiempo.
El consumo diario reemplaza líquidos más saludables como el agua, lo que puede provocar deshidratación crónica y problemas en los riñones. Los refrescos no hidratan; al contrario, sobrecargan el sistema.
Reducir su consumo mejora la energía, el metabolismo y la salud en general. Cambiar el refresco por agua natural o infusiones sin azúcar es un pequeño paso con grandes beneficios.
