El sexto sentido canino sobre los humanos
Perciben autenticidad mejor que cualquier persona. Los perros conocen partes de nosotros que incluso nosotros ignoramos.
Los perros tienen una sorprendente capacidad para detectar emociones humanas. Su olfato puede percibir cambios químicos que ocurren cuando sentimos miedo, tristeza o alegría. Aunque no hablemos, ellos interpretan nuestro estado emocional. Nosotros a veces ignoramos cuánto nos leen.
También pueden reconocer patrones en nuestras rutinas. Saben cuándo estamos cansados, estresados o distraídos. Observan nuestra postura, respiración y movimientos más de lo que imaginamos. Su habilidad para interpretar señales sutiles supera incluso a muchos humanos. Son verdaderos expertos en lenguaje corporal.
Algunos estudios indican que los perros pueden adelantarse a nuestros cambios de humor. Parecen percibir tensiones antes de que nosotros mismos las identifiquemos. Esta sensibilidad los hace excelentes compañeros emocionales. Detectan incluso lo que intentamos ocultar.
Además, los perros son capaces de notar problemas de salud antes de que aparezcan síntomas visibles. Algunos detectan bajones de azúcar, crisis epilépticas o cáncer por olor. Nosotros no notamos esas señales internas, pero ellos sí. Su olfato funciona como un radar biológico.
También pueden identificar cuándo necesitamos compañía y cuándo preferimos espacio. Ajustan su comportamiento para reconfortar o mantenerse a distancia. Esto demuestra una empatía que muchas veces pasamos por alto. Su vínculo con nosotros es profundamente intuitivo.
