Heces de mascotas y su impacto en las inundaciones de la CDMX
La acumulación de bolsas con heces caninas en drenajes contribuye a inundaciones en la CDMX, obstruyendo el sistema pluvial urbano.
El manejo inadecuado de los desechos de mascotas ha generado problemas ambientales en la Ciudad de México, convirtiéndose en un factor que agrava las inundaciones durante la temporada de lluvias. Aunque muchos dueños recogen los excrementos de sus perros, la disposición incorrecta de las bolsas biodegradables ha ocasionado bloqueos en el drenaje, aumentando el riesgo de taponamientos.
Cómo afectan las bolsas con heces en el drenaje
La Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua) informó que en los primeros seis meses del año se retiraron más de 23 mil toneladas de basura del sistema de drenaje, incluyendo una cantidad considerable de bolsas con heces caninas. Aunque las bolsas biodegradables están diseñadas para descomponerse, su proceso no es inmediato y pueden tardar de tres meses a dos años en degradarse, lo que provoca su acumulación en coladeras y tuberías.
Consejos para una gestión responsable
Para evitar problemas de contaminación y reducir el impacto de los desechos de mascotas, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) recomienda opciones más sostenibles:
- Usar papel higiénico o recogedores especiales en casa y espacios públicos.
- Depositar las heces en el inodoro para evitar acumulaciones en el drenaje.
- En caso de usar bolsas compostables, asegurarse de que cuenten con certificaciones oficiales y depositarlas en botes grises destinados a residuos orgánicos.
Además, iniciativas como Patitas que Nutren, en Fuentes Brotantes, Tlalpan, buscan procesar las heces de mascotas para generar composta utilizada en áreas verdes.
La correcta disposición de los residuos es clave para evitar inundaciones y mantener una ciudad más limpia.
