Nuevo estudio revela cómo respiraba el neandertal de Altamura
El neandertal de Altamura revela que no tenía rasgos nasales exclusivos y que su nariz era eficiente para el frío, según un estudio publicado en PNAS.
El neandertal de Altamura, uno de los fósiles más excepcionales de Europa, vuelve a ofrecer información clave sobre la evolución humana gracias a un nuevo estudio que analiza su morfología facial y su adaptación al frío. Su cráneo, cubierto por calcita, permanece notablemente bien conservado desde su hallazgo en 1993.
Durante décadas, el difícil acceso a la cueva impidió estudiar en detalle los restos, que inicialmente se atribuyeron a Homo heidelbergensis. No fue hasta 2015 que un brazo robotizado permitió obtener una muestra ósea, cuyo análisis confirmó que se trataba de un neandertal de entre 130.000 y 172.000 años, uno de los más antiguos conocidos.
La investigación, publicada en PNAS, examinó la estructura interna de la cavidad nasal mediante tecnología endoscópica de alta resolución. Los resultados revelan que los neandertales no presentan rasgos internos exclusivos en la nariz, lo que cierra un debate científico de décadas sobre su supuesta adaptación respiratoria al frío.
Los expertos explican que, aunque estos humanos poseían un cuerpo adaptado al clima frío, su apertura nasal amplia y el prognatismo mediofacial no corresponden a las típicas adaptaciones externas. El estudio concluye que su nariz era plenamente eficiente y que estas características resultan de una combinación de presiones evolutivas y restricciones morfológicas.
El equipo también generó un modelo tridimensional de la cavidad nasal, lo que permitirá futuras investigaciones sobre la fisiología respiratoria neandertal. Gracias a su conservación excepcional dentro del sistema kárstico de Altamura, este fósil podría convertirse en el esqueleto humano más completo jamás encontrado.

