Posturas y hábitos que afectan tu columna: guía para evitarlos

Adoptar buenos hábitos posturales y ser consciente de cómo usamos nuestro cuerpo en la vida diaria puede prevenir muchos problemas de columna.

JLR · Hace 44 minutos
Uno de los errores más comunes es permanecer largas horas sentado, especialmente en sillas que no brindan soporte lumbar.

La columna vertebral es uno de los pilares más importantes de nuestro cuerpo, pero a menudo la descuidamos con hábitos diarios que parecen inofensivos.

Muchas personas no se dan cuenta de que sentarse encorvado frente al computador, cargar peso de manera incorrecta o dormir en posiciones inadecuadas puede generar dolor crónico, desgaste de discos y problemas posturales graves.

Uno de los errores más comunes es permanecer largas horas sentado, especialmente en sillas que no brindan soporte lumbar. Mantener la espalda encorvada aumenta la presión sobre los discos intervertebrales y provoca tensión en músculos y ligamentos.

Para corregirlo, es fundamental adoptar una postura erguida, apoyar la zona lumbar y realizar pausas activas cada hora para estirarse y movilizar la columna.

Levantar objetos pesados sin la técnica adecuada también es una causa frecuente de lesiones. Doblar la espalda en lugar de las rodillas genera un esfuerzo excesivo en la zona lumbar. La recomendación es siempre flexionar las rodillas, mantener la carga cerca del cuerpo y evitar giros bruscos mientras se levanta peso.

Dormir en posiciones que no respetan la curvatura natural de la columna también puede afectar la salud vertebral. Dormir boca abajo o con almohadas demasiado altas puede generar tensión en el cuello y la espalda. Lo ideal es dormir de lado o boca arriba, utilizando almohadas que mantengan la alineación de la cabeza y la columna.

El uso excesivo de dispositivos electrónicos también contribuye a malas posturas. Mirar constantemente hacia abajo al teléfono o tableta provoca lo que se conoce como “cuello de texto”, que tensiona músculos cervicales y hombros.

Para evitarlo, se recomienda elevar los dispositivos a la altura de los ojos y tomar descansos regulares para estirar la espalda y el cuello.

Adoptar buenos hábitos posturales y ser consciente de cómo usamos nuestro cuerpo en la vida diaria puede prevenir muchos problemas de columna.

Integrar pausas activas, ejercicios de fortalecimiento, ergonomía en el trabajo y un sueño adecuado ayuda a mantener la espalda saludable y reduce el riesgo de dolor crónico y lesiones a largo plazo.

Te puede interesar:

El peligro oculto del exceso de sodio en la alimentación

JLR


QUIZÁS PODRÍA INTERESARTE