6 espacios gastronómicos en Valle de Bravo que lo convierten en un paraje exquisito
Desde propuestas de temporada, hasta platillos tradicionales, hechos con productos locales por manos de los vallesanos.
Valle de Bravo no solo es un destino de bellezas naturales y actividades de aventura, también es un lugar con una gran propuesta gastronómica que refleja su espíritu acogedor y su conexión con la naturaleza. Su escena culinaria combina la creatividad de chefs reconocidos con la riqueza de los productos locales, ofreciendo platillos que celebran los sabores de temporada y las tradiciones mexicanas en ambientes llenos de encanto.
Desde desayunos en entornos naturales hasta cenas llenas de sabor e innovación, aquí te compartimos una guía para vivir Valle de Bravo a través de su cocina.
Inicia tu jornada con un desayuno que despierte tus sentidos. En el corazón del Pueblo Mágico, La Machinhuepa te recibe con un ambiente cálido y artesanal. Lo que empezó como una pequeña cafetería y pastelería se ha convertido en un rincón ideal para disfrutar de huevos en distintas versiones, baguettes, club sándwiches, ensaladas, panecillos recién horneados y, por supuesto, una buena taza de café. Su compromiso con los productos locales y orgánicos se refleja en cada bocado.
Encuéntralo en: Calle de Joaquín Arcadio Pagaza #300. Santa María Ahuacatlán.
Si prefieres un desayuno en contacto con la naturaleza, Solar, paraíso lúdico es el lugar perfecto. En su jardín de más de cinco mil metros cuadrados, rodeado de árboles y espacios para jugar, podrás disfrutar de una Burrata con jitomates, una Toast de trucha ahumada o una Croque Madame con trufa fresca. Casi todo lo que aquí se sirve proviene de productores locales y cambia según la temporada, lo que garantiza frescura y sabor.
Encuéntralo en: Paseo Acatitlán 61.
Después de desayunar, puedes recorrer las calles empedradas del centro, visitar el mercado de artesanías o disfrutar de una caminata junto al lago. Cuando llegue la hora de la comida, continúa tu recorrido culinario en alguno de estos lugares imperdibles.
Si buscas un ambiente relajado con un toque italiano, Restaurante Piola es la opción ideal. Con su amplia variedad de pizzas, pastas, ensaladas y postres, es el punto de encuentro perfecto para amigos y familias. Además, cuenta con dos ubicaciones —Piola Avándaro y Piola Valle— para que disfrutes sus sabores donde más te acomode.
Encuéntralo en: Avándaro, Del Carmen 11-B. // Valle, Joaquín Arcadio Pagaza 500, Sta. María Ahuacatlán.
Otra excelente parada es Choklat, un espacio que fusiona el encanto local con los auténticos sabores italianos. Su pasta casera, pizzas con masa madre, hamburguesas y postres irresistibles hacen de este restaurante una joya para disfrutar una tarde relajada frente al Jardín Central.
Encuéntralo en: Plaza Independencia #100. Jardín Central
Tras un día lleno de experiencias, desde paseos en velero hasta recorridos por el bosque, la noche en Valle invita a una cena especial.
En UMO Grill, el fuego es protagonista. Este restaurante combina técnicas de ahumado lento con leña de la región para crear platillos como el Tataki de atún (en realidad, sandía ahumada), el pozole de brisket o las costillitas cocinadas por siete horas. Un lugar imperdible para los amantes de los sabores intensos y auténticos.
Encuéntralo en: Paseo Real Acatitlán. Dentro de la Plaza Barrio 28.
Si prefieres un toque oriental, Sushi Oshi te espera con una cocina japonesa tradicional. Disfruta de rollos naturales, horneados o empanizados, además de platillos como yakimeshi, sashimi o salmón al estilo de la casa. Sus tragos con y sin alcohol complementan una velada perfecta.
Encuéntralo en: Camino Acatitlán s/n, tel. 726 688 6404
Más allá de su inigualable oferta gastronómica, Valle de Bravo es un destino con encanto natural. Entre verdes paisajes, actividades de aventura, experiencias wellness y su icónico lago, cada visita se convierte en un viaje de conexión con los sentidos.
Ya sea degustando un desayuno entre el paisaje boscoso, una comida con vistas al pueblo o una cena en alguna terraza, Valle de Bravo invita a disfrutar, saborear y volver siempre.
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