El mundo maya esconde secretos que aún fascinan a historiadores y arqueólogos. Sus ciudades y templos muestran un conocimiento avanzado de la astronomía y la arquitectura.
Los mayas desarrollaron un calendario preciso, capaz de predecir eclipses y ciclos solares con gran exactitud. Este conocimiento refleja su profundo entendimiento del universo.
Entre sus secretos se encuentra el uso de jeroglíficos para comunicar historias, leyes y cosmovisión. Muchos de estos escritos aún esperan ser descifrados.
Las pirámides y observatorios mayas eran centros de rituales y conocimiento. Los arqueólogos creen que tenían propósitos astronómicos y religiosos al mismo tiempo.
El juego de pelota, practicado por los mayas, no era solo un deporte: estaba cargado de simbolismo y cosmogonía. Representaba la lucha entre el bien y el mal.


